¡El gaaaaaas!

Gas
Camión repartidor de gas LP FOTO: WEB
- en Opinión

Jorge Flores Martínez / Me sorprende la negativa de gran parte de los xalapeños sobre la instalación del ducto de gas natural que el municipio autorizó en meses pasados.

Antes que cualquier otra cosa hay que entender las diferencias, que existen entre el GAS LP y el GAS NATURAL.

El GAS LP (licuado de petróleo) es el nombre genérico para el gas butano y propano, es incoloro e inodoro y, se le agrega odorante para detectarlo en caso de fugas; tiene la propiedad de volverse líquido a temperatura atmosférica y compresión moderada, y regresa a su estado gaseoso cuando esta presión se reduce, por lo que este gas se puede almacenar y transportar en estado líquido, ya sea en cilindros o en tanques.

La transportación es uno de los mayores peligros del gas LP, por lo que ésta se debe hacer con sumo cuidado, verificando que los camiones y las pipas que lo transporten se encuentren en buenas condiciones para evitar accidentes; así también se debe capacitar al personal en cómo manejarlo, por la peligrosidad que represente el manejo de este combustible.

En nuestra ciudad, se distribuye en camiones de redilas o pipas que circulan por calles y avenidas, muchas veces en malas condiciones mecánicas. Otro de los peligros de la transportación del gas LP, cuando se distribuye en cilindros, es que en muchas ocasiones son alterados en su contenido en plena vía pública, además por lo regular se encuentran en mal estado de conservación. En todo momento está latente el riesgo de un accidente por las condiciones de las vialidades nuestra ciudad o, como es evidente, por el deficiente mantenimiento que reciben las unidades que lo transportan.

El GAS NATURAL es conocido como gas metano, también es incoloro e inodoro por lo que se le agregan odorantes para que pueda detectarse en caso de fuga. Su distribución se realiza a través de ductos de acero o de polietileno. En nuestro país, esta infraestructura es desarrollada por empresas autorizadas por la Comisión Reguladora de Energía, las cuales, se supone, deben contar con las especificaciones que marca la normatividad en nuestro país.

La operación del gas natural es más segura que la del gas LP, primero porque al ser más ligero que el aire se disipa rápidamente en la atmósfera, contrario al gas LP que se evapora formando una nube de vapor explosiva; segundo porque su capacidad calórica que es menor que las del gas LP, es decir, su explosividad es menor.

Muchas ciudades del mundo y de nuestro país cuentan con una red de distribución de gas natural, por ser más segura y conveniente, que la de gas LP.

Todo lo anterior es información que se encuentra, libremente, en Internet, ajena a posiciones políticas, intereses económicos o personales. Considero mucho más seguro distribuir gas natural en ductos supervisados por técnicos profesionales, que transportarlo, en las calles en pipas de 15 o 20 mil lts. o en camiones de redilas con decenas de cilindros, que muchas veces son conducidos de forma temeraria por sus operadores.

Así que, diputados, presidentes municipales, regidores, o lo que venga al caso, que autorizaron la instalación del gasoducto en nuestra ciudad, den información adecuada, cierta y oportuna a la sociedad, estoy seguro de que somos lo suficientemente inteligentes para entender y posicionarnos según nuestra experiencia y criterio.

El gasoducto ya está autorizado por el cabildo de la ciudad, cuenta con dictámenes de organismos como la Comisión Reguladora de Energía y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

La verdad, me apenan nuestros políticos, que en su momento autorizaron el gasoducto, ahora se desentiendan de sus posiciones. Pero así son y serán siempre, van con la corriente, les aterra definirse y ser claros, mantenerse en lo que en su momento apoyaron. Ahora se suman a las voces que están en contra del gasoducto, cuando ellos mismos lo votaron y autorizaron.

Ahora que, si la autorización de este gasoducto estuvo empuercada por sobornos, cochupos e intereses personales, pues ni cómo hacerle, en su voto llevan la penitencia.

Pero ojo, no les preocupa el peligro que pueda representar una explosión de gas LP o natural, lo que les aterra es que el asunto les explote en las manos.

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