¿Por qué Veracruz y Boca? ¿Por qué no Xalapa?

Puerto
El Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares anunció que se invertirán más de 100 millones de pesos para la modernización del Bulevar Manuel Ávila Camacho del Puerto de Veracruz, con lo que se convertirá en uno de los mejores del mundo FOTO: CGCS
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Armando Ortiz / Todos recordamos aquella tremenda pifia de Enrique Peña Nieto cuando equivocó la capital de Veracruz y la ubicó en Boca del Río: “Al presidente municipal de Boca del Río, a quien agradezco su hospitalidad y la presidenta municipal de su ciudad capital, de Veracruz, muchas gracias por estar aquí con nosotros”. Pues al parecer no andaba muy equivocado el presidente de México; quizá los equivocados somos nosotros. Y es que la verdad los xalapeños nos sentimos menos cuando escuchamos sobre la millonaria inversión de dinero que habrá en Boca del Río y el puerto de Veracruz, dos municipios que, curiosamente, van a ser gobernados por el PAN. Se siente feo porque hace rato que en la capital veracruzana estamos esperando la trasformación de nuestra ciudad. Los que visitamos la capital poblana hace 6 años ya no la reconocemos en estas fechas. Pero los que visitaron Xalapa hace seis años la van a ver igual o quizá con más tráfico gracias a los cuellos de botella que artificialmente crea el ayuntamiento. La capital de Veracruz merece ser tratada como tal; la verdad no nos conformamos con que nos vayan a arreglar una vía (Xalapa-Coatepec) que podía haber esperado, pues la urgencia en Xalapa es un libramiento del siglo XXI; pero al parecer durante el gobierno panista eso no va a suceder.

Yunes Landa preocupado por Mina; pero desde 2012 pudo hacer algo y no lo hizo

Lo que está ocurriendo en Minatitlán no es nuevo, las inundaciones en los años recientes se han convertido en un problema que urge solucionar. Quizá por ello la preocupación del gobernador Yunes Linares, quien hace dos días estuvo acompañado por el presidente municipal, el delegado de CONAGUA y la secretaria de Protección Civil. Dos días después, también muy preocupado, el senador Héctor Yunes se consiguió a otro experto y se tomó video en Minatitlán, en un puente del río Coatzacoalcos, para mostrar su preocupación por la crecida del río y las consecuentes inundaciones. A la pregunta del senador sobre qué podía él hacer como senador, Fernando Rojas, director de Infraestructura Hidroagrícola en el estado de Veracruz, le dijo que la solución al desbordamiento del río la presentaron desde 2012, durante el fallido gobierno de Javier Duarte, pero también en el año en que Yunes Landa llegaba al senado y tomaba la presidencia de la Comisión de Protección Civil. Es decir, si Yunes Landa en verdad se hubiera preocupado, desde 2012 hubiera promovido desde su Comisión, el proyecto que se le presentó cuando llegó a ser senador; nada más que anduvo muy ocupado queriendo ser gobernador y ahorita eso lo tiene ocupado también. Pero lo de hoy es preocuparse por los damnificados.

¡Ya van a empezar con sus encuestas!; hay que tenerles la misma fe que a los horóscopos

Las encuestas, está comprobado, sólo han servido para engañar a los incautos. Una regla básica para todos los encuestadores es que quien paga, manda; es decir, quien paga es el que saldrá con el mejor rostro en las encuestas. Pero hay otras encuestas que tendrán que aflorar en su momento y esas son la de redes sociales o de portales informativos. Encuestas sin ningún rigor estadístico, en donde el que pase, ya sea de cualquier parte del país, puede votar por el candidato de un municipio perdido en el olvido. La culpa del desprestigio de las encuestas la han tenido los encuestadores, sobre todos aquellos que se dicen muy profesionales. El dinero mueve sus números, el dinero dicta las preguntas que se habrán de hacer, preguntas que benefician al que paga; el dinero dicta sus resultados. Por supuesto que hay encuestas legítimas, encuestas que son realizadas con rigor científico y que se utilizan para que el cliente conozca la realidad de su campaña. Sólo que esas encuestas son para el consumo propio, para que los equipos de campaña sepan si deben acelerar el paso o rectificar su estrategia. Pero a las encuestas hay que tenerles la misma fe que a los horóscopos.

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