Javier más transparente que Miguel Ángel

Transparente
Índice de transparencia de los estados de la República mexicana según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público FOTO: SHCP
- en Opinión

Marco Antonio Aguirre Rodríguez / 

Gobierno de MAYL, el 2° más opaco del país

Octavio Pérez: El nuevo cacique de Los Tuxtlas

Pues sí, es verdad: El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares es menos transparente en la rendición de cuentas, que el de Javier Duarte durante sus dos últimos años de gobierno.

Y eso queda evidente en dos mediciones distintas, con metodologías diferentes y con fines disímiles.

En el “Índice de Información Presupuestal Estatal” (IIPE) 2017, Miguel Ángel logró 61.21 puntos, lo cual es menor que los 65 que consiguió el gobierno de Duarte en 2016 y que los 71 acumulados en 2015.

El comparativo lo hace el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que desde hace 10 años realiza la medición, en el cual toma en cuenta a todas las entidades federativas.

Esa es una de las organizaciones que evidenció la falta de transparencia del gobierno del estado de Veracruz.

La otra fue el programa “Transparencia Presupuestaria” de la Secretaria de Hacienda (SHCP), que le da seguimiento a los informes que los gobiernos estatales deben rendir a la Cámara de Diputados federal sobre el uso de los recursos federales, de manera trimestral, y los datos corresponden al segundo trimestre de éste año, es decir, sólo al gobierno de Miguel Ángel

Miguel Ángel tuvo apenas 0.47 puntos en una escala de 0 a 1 a lograr. El mayor puntaje lo consiguió Hidalgo, con 0.96.

Si la calificación hubiera sido sobre 10, a Miguel Ángel le hubiese correspondido un 4.7, mucho menos de la mitad del 9.6 logrado por Hidalgo.

En esta medición, Miguel Ángel llevó a su gobierno al lugar 31 en transparencia.

Los resultados de Transparencia Presupuestaria y del IMCO se dieron a conocer el 2 de octubre y ese mismo día el IMCO entregó reconocimientos a los estados cuyos gobiernos tuvieron una cobertura total de los requerimientos de transparencia que se miden.

Y fueron 6, para que no digan que es muy difícil.

Y  hubo 3 de gobiernos panistas, para que no acusen sesgo partidista.

Y hubo uno que tiene el mismo tiempo que el gobierno de Veracruz, para que no señalen que es porque Miguel Ángel apenas viene llegando.

Esos 6 estados que cubrieron la “transparencia presupuestal” y a cuyos gobernadores les dieron reconocimientos son: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Colima, Jalisco y Puebla.

En cambio Miguel Ángel llevó a su gobierno al nivel 30 en cumplimiento al IIPE.

¿Acaso en el IMCO le tienen mala voluntad a Miguel Ángel?, o ¿los gobernadores que tuvieron 100 es porque pagaron?.

No creo.

¿Acaso en la SHCP manipularon la información que envío el gobierno de Miguel Ángel para que quedará abajo?, ¿acaso los gobiernos mejor calificados pagaron para que los pusieran arriba?.

Poco probable, porque todos los gobierno estatales revisan las calificaciones para saber como van, tanto en lo propio, como en el comparativo con los demás.

Lo que sí, es que ambas mediciones, con distinta metodología, llevan a la misma conclusión: El gobierno de Miguel Ángel Yunes es completamente opaco en el manejo y rendición de cuentas de los recursos públicos.

Aquí más bien hay evidencia más que suficiente para quienes le gusta decir: Estábamos mejor cuando estábamos peor.

Pero mejor, pongamos dos muestras de lo mal que está la transparencia con Miguel Ángel, en base a los resultados del IMCO.

  1. En los informes de la deuda pública, la calificación alcanzada en 2015 de 66.67 y en 2016 de 41.67, cayó a 38.46. ¿Qué pretexto puede haber para eso?, ¿acaso el gobierno de Miguel Ángel escondió información para manipular su intención de reestructurar la deuda pública?
  2. Un comparativo con el gobierno de Chihuahua. Aquí, además de ver que rubro por rubro el estado del norte tiene 100, para Veracruz hay una calificación de hasta 33.33 en “Clasificaciones”.

Otro dato interesante que arroja el comparativo, es que en Chihuahua sólo ocupan el 17% del presupuesto para el pago de “servicios personales” y el gobierno de Miguel Ángel destina para lo mismo el 42%.

Son 9,908 millones de pesos en Chihuahua contra 43,475 millones en Veracruz.

Si usted quiere ver las gráficas en internet, para checarlas, están en: Veracruz resultados generales, https://goo.gl/FNdK8D; deuda pública https://goo.gl/cL8JmT; y comparativo Veracruz-Chihuahua https://goo.gl/HNbcoa.

La información de Transparencia Presupuestaria está en https://goo.gl/nWisZy

O si nada más quiere ver el texto y las gráficas relacionadas está en https://goo.gl/q7uivi

OCTAVIO PÉREZ: EL NUEVO CACIQUE DE LOS TUXTLAS. Octavio Pérez Garay es el presidente municipal electo de San Andrés Tuxtla, y como viene de una familia que a querido convertirse en cacique en la zona de Los Tuxtlas, el ya sueña con ser el nuevo cacique y se mueve para ello, ofreciendo candidaturas para las diputaciones federal y local que habrán de jugarse el próximo año.

Octavio es hijo de Marina Garay Cabada, quien ha querido controlar políticamente la zona desde hace mucho tiempo. Y para ello esa familia se unió al fidelato y se mantuvo ahí sin rubor alguno, incluso durante la campaña por la presidencia municipal, tanto que recibieron apoyos de los diputados federales del PRI y miembros más que distinguidos del fidelato, Jorge Carballo y Erick Lagos.

Pero ya cambiaron de chaqueta y se pasaron al Mayurreinato, o sea el proyecto de convertir a Veracruz en propiedad de los Miguel Ángel Yunes, padre e hijo, con extensión al príncipe de Veracruz, Fernando.

¿O será que no cambió de chaqueta y va como infiltrado de Miguel Ángel?.

Octavio Pérez incluso ya estuvo en la reunión que tuvo Miguel Ángel con los alcaldes electos del PRD y del PAN.

Lo raro es que Octavio Pérez consiguió la presidencia municipal como candidato independiente, regalando toneladas de materiales para construcción (que salieron de la tienda de materiales de su familia, pero no importa, ahora que este en el poder recuperará el gasto y hasta más), y también repartió otras cosas durante la campaña en San Andrés Tuxtla.

Y ahora para convertirse en cacique reparte, más bien promete, las candidaturas a las diputaciones federales para el próximo año.

A él no le importa que primero tengan que definir los partidos coaligados, que distrito le tocará a cada partido para postular, ni el método por el que habrá de hacerse la selección.

Octavio Pérez se siente dueño de la zona, protegido ya de Miguel Ángel, a quien le prometió “controlar” la zona en el 2018 para que Miguel chico gane la elección en el 2018.

Así a Mario Malpica Valverde, dueño de la radiodifusora de La Primerísima, le prometió que impulsará a su hijo Eduardo Malpica Patrón para que sea el candidato por la coalición PAN-PRD-MC, el próximo año.

También le ofreció ya la candidatura a una diputación a Rafael Fararoni, quien fue el candidato del PAN-PRD a la presidencia municipal en la pasada elección, y al alcalde de Catemaco, Jorge González Azamar, porque “es el que tiene más fuerza en la zona”.

Son dos candidaturas y ya tiene a tres a los que se las ofreció.

Octavio Pérez aún no llega a la presidencia municipal de San Andrés y ya quiere dominar toda la zona de Los Tuxtlas y Catemaco.

A ese paso en el 2024 va a querer ser el candidato al gobierno del estado, en lugar del príncipe Fernando.

Hay quienes se marean cuando se suben al ladrillo, pero a éste le llegó antes de subirse.

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