Tiembla en México y sólo así nos damos cuenta de que la corrupción es como la osteoporosis, que va minando nuestros huesos hasta que al menor esfuerzo estos se quiebran o hasta se pulverizan. La corrupción que se da en los permisos de construcción, la corrupción en la edificación de departamentales, la corrupción de las inmobiliarias y de las autoridades que pasan por alto los estándares de seguridad.
Se dio usted cuenta, pero los edificios que se derrumbaron en la Ciudad de México fueron edificios aislados, los edificios aledaños se mantuvieron en pie y los que cayeron fueron únicos en una esquina, en una cuadra, el resto se mantuvo en pie, algunos de estos edificios eran de reciente construcción. Si bien es cierto, los especialistas señalan que la zona donde más repercusión tuvo el temblor fue en el centro de la Ciudad de México, en las colonias Roma, Narvarte, Condesa.
Si usted ve el mapa de los edificios colapsados en Google Maps verá que hay una línea directa que atraviesa el centro de la CDMX, que fue donde más duro pegó el terremoto del 19 de septiembre de 2017; y es que hay que acotar el año porque en México ya vivimos un desastre similar el 19 de septiembre de 1985.
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