Pues sí que da coraje enterarnos que la rigurosidad que Cabify pregona para la contratación de sus conductores es puro discurso. Esto lo decimos porque ha trascendido que el chofer de Cabify, quien asesinara a Mara Fernanda, había estado preso hace unos meses por el delito de robo de combustible, es decir, Ricardo Alexis Díaz era huachicolero, lo atraparon y lo dejaron libre.
El fiscal de Puebla, Víctor Carrancá, reveló que a Ricardo Díaz lo detuvieron trasladando unos bidones de gasolina robada, pero el nuevo sistema penal le permitía andar libre en lo que se le dictaba sentencia. Fue por ello que, mientras se le dictaba sentencia, todavía no tenía antecedentes penales y por ello pudo conseguir trabajo en Cabify.
Por cierto, este mismo sujeto también pretendía ser chofer de Uber, sólo que la empresa de transporte, al darse cuenta de las inconsistencias en su perfil, lo dio de baja. De modo que fue gracias al nuevo sistema penal que el victimario de Mara tuvo permiso para salir, esperar sentencia y asesinar.
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