Yunete, ¿de quién fue la gran idea? ¡Pendejos acomedidos!

- en Avenida Principal, Carrusel

Mientras el gobernador y su equipo cercano se encontraban dando los pormenores del huracán Katia en su entrada a Veracruz, unos cuantos acomedidos pensaron que era buena idea repartir agua y galletas saladas a los damnificados de este desastre natural. Pero a algún pendejo se le ocurrió que era mejor idea vestir los camiones y camionetas donde transportaban esas despensas con unas mantas azules con la leyenda: «Yunete AC. En apoyo a la población civil afectada».

¿Quiénes fueron esos genios de la propaganda política? Pues nada menos que el rector de la Universidad del Sureste, Mauro Sánchez Pola, y el delegado de Patrimonio del estado en la zona de Xalapa, Ricardo Cabrera Ferez, sobrino de Víctor Manuel Esparza Pérez, actual director general de la CAEV. Pero al parecer la mente maestra detrás de esto fue Rafael Abreu Ponce, director de la CAEV en Coatzacoalcos, quien fue el que instrumentó la acción de reparto de despensas con el membrete de Yunete. Qué poca madre que lo primero que se les ocurre a estos tipos en una tragedia no es aliviar en algo el daño causado, sino lucrar políticamente.

Las críticas en las redes sociales no se hicieron esperar y de ahí saltaron a los medios estatales y nacionales. Resulta injusto que el gobernador, nos consta, estuviera monitoreando constantemente el paso de Katia, estuviera en los lugares donde se le necesitó para que un par de pendejos acomedidos le quitara mérito a su labor.

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