El día de ayer se llevó a cabo una sorpresiva audiencia en la que el exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, solicitó a la juez que lleva su caso, el beneficio de seguir su proceso en libertad. Bermúdez Zurita prometió ante todos los santos que no se escaparía, que no saldría del país ni del estado.
Para poder salir y seguir su proceso en libertad Bermúdez Zurita debía certificar tres cosas: una enfermedad terminal, ser mayor de 70 años o estar en estado de gravidez. Pero Bermúdez está más sano que una mula de carga, apenas va a cumplir los 51 años y afortunadamente no se encuentra embarazado. En caso de que lo estuviera, el estado le podría brindar el beneficio de la libertad.
Pero ya en serio, Bermúdez no debería salir porque son muchas las cuentas que tiene pendientes. Son muchas las muertes llevadas a cabo por sus comandos, son muchas las empresas familiares que surgieron a partir de su llegada al poder.
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