«Violaron a mi hija y lo dejaron en libertad»

Libertad
El carnicero Juan Carlos Salas Castillo violó a la hija de su cuñado, en mayo del año pasado, en el municipio de Alto Lucero. Los padres de la víctima, quien en ese entonces tenía 11 años, exigen a las autoridades que apliquen todo el peso de la ley contra el agresor FOTO: JUAN DAVID CASTILLA
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Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. El carnicero Juan Carlos Salas Castillo violó a la hija de su cuñado, en mayo del año pasado, en el municipio de Alto Lucero.

Los padres de la víctima, quien en ese entonces tenía 11 años, exigen a las autoridades que apliquen todo el peso de la ley contra el agresor.

Mauricio Aguilar, padre de la niña, denunció que el esposo de su hermana ultrajó a su hija, bajo el pretexto de darle clases de manejo.

El violador había sido arrestado; sin embargo, después de una audiencia celebrada en las Salas de Juicios Orales, del penal de Pacho Viejo, quedó en libertad.

Lo anterior, a pesar de que la fiscal y los peritos hicieron todas las pruebas psicológicas y físicas a la menor, y confirmaron que se trataba de una violación sexual.

«Lo soltaron, la fiscal tenía todas las pruebas, los peritos hicieron la apruebas a la niña. Salió muy dañada mi niña, eso se lo mostró la fiscal a la juez y la juez lo dejó libre, eso no debió hacerlo».

El entrevistado consideró que el Sistema de Justicia Penal está «plagado» de corrupción en la entidad veracruzana.

«Yo quisiera que alguien me ayude porque no se puede quedar esto así, los hechos fueron en mayo del año pasado, nos confiamos de esa persona porque era cuñado de nosotros, le dijo a mi esposa que quería enseñarla a manejar, pero se aferró tanto».

Salas Castillo insistió a los padres de familia que debían practicar el manejo vehicular a solas, para que la menor no se pusiera nerviosa.

«Se fueron al otro extremo del campo y ahí es donde sucedieron los hechos. La niña narró todos los hechos con la fiscal».

La denuncia fue interpuesta ante la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Jorge Winckler Ortiz, en mayo de este año.

El agresor había amenazado a la menor y, por ello, prefirió ocultar los hechos a sus padres.

«Él la amenazó, le dijo que su me decía a mí, yo le iba a pegar a la niña y ella no supo qué hacer, cuando le contó a mi otra hija lo que le había hecho esta persona, lo contó llorando y con miedo», expresó el papá con lágrimas en el rostro y rabia en sus palabras.

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