Era urgente revisar el tema de las casas de empeño de Xalapa. De unos años para acá proliferaron estos negocios, no hay colonia, por muy pequeña que sea, que no tenga su propia casa de empeño. Quienes han ido a estos lugares saben que empeñar o vender un teléfono celular o comprar uno es la cosa más sencilla del mundo, porque no le piden a uno factura para venderlo, y para comprarlo sólo hay que pagar el precio y con el recibo de la casa de empeño ya es uno dueño.
Pero lo mismo es cuando se quiere empeñar o vender una pantalla o una Laptop, o cualquier otro aparato. Las casas de empeño proliferaron porque el robo a casas habitación aumentó en Veracruz y una manera sencilla y rápida de obtener un recurso; después de robar algo es ir y empeñarlo. El gobernador declaró que tan sólo el viernes, de 20 casas de empeño que se revisaron, en 10 se encontraron anomalías.
Poner orden estricto en las casas de empeño es cerrar a los ladrones la vía por la que se deshacen de lo robado y obtienen su recurso. Por supuesto, después de esta purga, las casas de empeño que queden deberán ser más rigurosos con los artículos que les llevan a empeñar.
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