Pobrecito de Javier Duarte, resulta que se siente perseguido político y está muy acongojado por sus excolaboradores, por Arturo, Gina, Mauricio y Francisco, quienes están padeciendo un infierno semejante al de él. En una carta de dos hojas enviada al Noticiero Imagen, Javier dice que no cuenta con ningún lujo y que no tiene aparatos electrónicos (pues qué esperabas, si no es hotel 5 estrellas).
Duarte dice que su ayuno es por voluntad propia, y que ha decidido estar encerrado (eso es la cárcel wey, estar encerrado) hasta que se detenga la persecución política y la cacería de brujas en su contra y contra sus excolaboradores. Duarte dice que sus excolaboradores están en Pacho para declarar en contra de él, y que las acusaciones en contra de ellos son ridículas, que lo único que busca Yunes Linares con esto es crear circo. En el colmo del cinismo, Javier Duarte dice que cree en las instituciones, y que a su paso por la función pública él ha hecho todo por fortalecer esas instituciones.
Duarte llama a Yunes Linares, gobernador de Veracruz, un dictador, al que la jueza que ha encarcelado a sus amigos obedece ciegamente. ¡Por favor! Los veracruzanos ya no sabemos si reír o llorar con este esperpento que alguna vez gobernó Veracruz. Por nosotros que haga huelga de no respirar, para que de una vez por todas nos dé una satisfacción colectiva.
Comentarios