El caso Xóchitl Tress nos muestra algunos de los beneficios del nuevo Sistema Penal Acusatorio para los delincuentes. De alguna manera el sistema legaliza lo que parecían algunos vicios del anterior sistema penal. Antes, un ladrón podía entrar en la casa de uno y robar lo que quisiera. Uno podría identificar al ladrón y denunciarlo ante el MP. Pero si uno se encontraba al ladrón en la calle, no podía hacer otra cosa que seguirlo a su casa, tomar su dirección y llevarla al MP para que le manden un citatorio y el señor se presente.
Si uno se tomaba la osadía de detener al ladrón y llevarlo ante las autoridades, aunque estuviera plenamente identificado, el ladrón lo podía acusar a uno de coartar su libertad. Xóchitl Tress nos queda claro participó del saqueó, por eso un juez le dictó tres años de cárcel que la señora no purgará porque ha decidido regresar lo robado, pagar una fianza y salir libre.
¡Qué fácil! Hubo dolo en su actuar, hubo daño al patrimonio estatal, y ella sólo regresa lo robado y sale libre. Es como si el ladrón que, acorralado por la ley, decide regresar lo robado, pedirnos una disculpa y esperar mejores momentos para volver a robar y que no le caiga encima la justicia. ¡Si se trata de devolver lo robado cuando nos caigan, todos seamos ladrones!
Es la confianza que muchos le tienen al gobierno por eso estamos como estamos no pasa nada es la ilegalidad en la que vivimos a los enemigos o quien incómoda todo el peso de la ley ahí si se vale acomodan la ley al gusto