La aprehensión de Dominga Xóchitl Tress ha despertado una serie de rumores que ponen a temblar a varias damas de la sociedad jarocha. Se dice insistentemente que ahora van por Corintia Cruz Oregón, la güerita que se ayuda. Y algunos medios también mencionan a una Delegada Federal. Lo cierto es que, aunque pareciera una persecución misógina, el calambre debería preocupar a todos aquellos que de alguna forma dilapidaron los recursos veracruzanos.
Como ejemplo concreto están los empleados que trabajaron en el Aeropuerto de El Lencero. Es bien sabido que algunos empleados de medio pelo no tenían ni para el taxi de regreso a Xalapa, y si no lo creen, que le pregunten a Alcides Madrigal, que de no tener en caerse muerto, de buenas a primeras aparecía en fotografías con viajes a Las Vegas.
O que les pregunten a los jefes de recursos materiales y servicios de la SEV, o a un tal Noguerola, que ese construyó una casa en Paso Ladrillo, pagando notas y facturas de materiales de construcción con cargo directamente en la SEV. Así que la detención de Xóchitl Tress no sólo es un llamado para las barbies, sino para todos aquellos que se robaron los recursos de los veracruzanos.
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