¿De qué se ríe Javier Duarte? Ríe porque la risa lo distrae de su realidad

Duarte
Javier Duarte de Ochoa a su llegada al Tribunal Tercero de Guatemala FOTO: PUBLIMETRO
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Armando Ortiz / La risa, dice Jorge de Burgos, el monje ciego y asesino de El nombre de la rosa, novela de Umberto Eco, libera al aldeano del miedo al diablo. “La risa distrae, por algunos instantes, del miedo al aldeano”.

En el caso de Javier Duarte, el risueño exgobernador, estaba obligado a reír, sobre todo porque calificó de irrisorias las acusaciones en su contra. Antes no se carcajeó para poner más énfasis a su sentencia. Todavía, con esa risa cínica se acercó a sus juzgadores para pedir disculpas por quitarles el tiempo con “esas babosadas”.

Ríe Duarte porque la risa lo distrae de su realidad, lo distrae del miedo. Mientras esté preso nada tiene seguro. Puede ser que, con Enrique Peña Nieto, su cómplice en algún momento, tenga algún pacto para librarlo de los muchos años de cárcel que se merece, pero no tiene la certeza porque sabe que Peña Nieto es voluble, y se deja llevar por los consejos de su grupo cercano. Javier Duarte se ríe por anticipado de los veracruzanos, esos compatriotas suyos que le han dado muestras claras de su repudio. Se ríe porque acaricia la idea de no darnos el gusto de verlo en una cárcel por muchos años. Pero esperemos que pronto esa risa se borre de su rostro.

Tomás Mundo quiso, pero no fue llamado al gabinete de Yunes; ahora dice que Veracruz está por ser un estado fallido

Mientras el abogado Tomás Mundo acariciaba la idea de formar parte del gabinete de Miguel Ángel Yunes Linares se le veía sonriente y optimista; cada que se le encontraba en eventos políticos y literarios tenía esa arrogancia de los elegidos. Recuerdo que en alguna ocasión compartí mesa literaria con Tomás Mundo que entonces sólo era director de Tránsito. Recuerdo que en su currículum mostraba con mucho orgullo publicar cada semana una columnita en Diario de Xalapa. Esa vez su presentación del libro fue tan silvestre como los artículos que publicaba. Pero ahora parece que se preparó, se fue a tomar cursos y maestrías y llegó muy afilado. A pesar de eso no llegó a formar parte del gabinete de Yunes Linares, lo que le da plena libertad para criticar al gobierno en turno. Ahora dice que Veracruz está en la antesala de ser un estado fallido, y hasta busco la definición de esta expresión en el diccionario: “Estado fallido se usa para describir un Estado ineficaz, con grupos armados desafiando a la autoridad, que no puede hacer cumplir sus leyes, ineficacia judicial y a la interferencia militar en la política”. La pregunta es, ¿opinaría lo mismo de haber sido incluido en el gabinete de Yunes Linares?

Sara Ladrón, de manera hipócrita pide vida y salud para Pitol, pero solapa y protege al abusador.

Los familiares de Sergio Pitol reclaman a Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana, su postura pusilánime ante la situación que viviera el Premio Cervantes de Literatura. A pesar de que Sara Ladrón de Guevara estaba al tanto de los abusos que se cometían en contra del maestro (lo obligaron a demandar a su primo hermano por asesinato; falsificaron constancias médicas) ella no intervino para nada, Pero ahora sale a decir que Pitol es el más distinguido de sus académicos y que le desea larga vida en salud y con calidad. Sin embargo, como una bofetada a los familiares de Sergio Pitol tiene entre sus colaboradores a Rodolfo Mendoza, el principal responsable de toda la situación legal y anímica que pasara Sergio Pitol. En un documento que nos mandara Laura Demeneghi, sobrina del escritor nos dice: “La familia de Sergio Pitol condena y lamenta estos nombramientos (los de Rodolfo Mendoza) que son una ofensa tanto para mi tío como para nosotros. Exigimos justicia”. De principio ya tienen demandado al abusador, pero Sara, de manera muy hipócrita, por un lado, pide vida y salud para Pitol y por otro lado solapa al abusador.

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