Desde la Fe, el órgano informativo oficial de la iglesia católica en México, publica un artículo en el que señala el repudio que el pueblo mexicano siente en contra de la clase política que ha sacado beneficio de la corrupción, empezando por los gobernadores que «al amparo de sus partidos, devastaron las economías de los Estados del país. Con justificada razón la sociedad pide que los partidos respondan como terceros responsables del desfalco de las arcas por parte de estos delincuentes que ahora están bajo proceso».
El artículo también dice que la corrupción «degrada la sana convivencia e impide la justicia que a todos corresponde». Es por ello que desde el Vaticano algunos especialistas ya están estudiando la posibilidad de conseguir la «separación del cuerpo eclesial, es decir, la excomunión a los corruptos».
Por supuesto esa advertencia no pone a temblar a los corruptos, pues si no les importó ser expulsados de su partido, menos le importará ser expulsados de su religión. Lo que la iglesia católica debería hacer es empezar barriendo en casa, porque aquí tenemos un corrupto protector de pederastas que debería ser excomulgado.
Comentarios