Ultrajada, patria mexicana: Taibo

Patria
La palabra "patria" ha sido destruída en México por la corrupción que ha imperado durante la historia del país, consideró el escritor Francisco Ignacio Taibo Mahojo FOTO: JUAN DAVID CASTILLA
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Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. La palabra «patria» ha sido destruída en México por la corrupción que ha imperado durante la historia del país, consideró el escritor Francisco Ignacio Taibo Mahojo.

El periodista y activista hispano-mexicano, mejor conocido como Paco Ignacio Taibo II, presentó el primero de tres tomos de su reciente libro Patria, editorial Rayuela.

Al micrófono, frente a cientos espectadores que abarrotaron el auditorio del Ágora de la Ciudad, reveló su percepción sobre lo que representa en la actualidad, la palabra mencionada.

«Es una palabra quemada, desgastada, estropeada. La han maltratado tanto que perdió contenido. Hoy, hablar de patria es como si los marcianos bajaran al zócalo y les vendieran paletas, pasaran unos guaruras de Peña Nieto y les dispararan, al llegar alguien de comercio les vendiera una tarjeta de crédito. La palabra está destruida».

Para él, los políticos y dueños del poder en México han sido los principales culpables de que el concepto haya perdido fortaleza.

Y es que el término «patria» corresponde al lugar en el que se ha nacido o al que se pertenece por vínculos históricos o jurídicos.

A juicio del novelista, también ensayista, la patria está estrechamente relacionada con el honor, otro concepto «ultrajado» en el país y estados como Veracruz.

Allí consideró que el exgobernador priista Javier Duarte de Ochoa, preso en Guatemala por enriquecimiento ilícito y vínculos con la delincuencia organizada, es uno de esos políticos que han humillado a la nación.

«Suena como a conversación entre Duarte y los barcos, honorable. Orgullo los futbolistas, todas estas palabras rodeadas de pasión, en sus días tenían significado profundo, fueron quemadas por la continuidad del priismo».

Paco Ignacio Taibo cree que dicha situación ha generado recuerdos ajenos a la historia de un país.

«Somos los hijos de una historia mal contada, mañosamente mal contada, sujeto de desintereses múltiples y en la cual no te puedes encontrar en términos de referencia de donde vengo, todo se te vuelve piedra, estatua o pendejada, en ese orden».

Este mes público el primer tomo, dentro de 31 días estará a la venta el segundo y, en dos meses, el tercero.

«La historia es nuestra. Volveremos una y otra vez como Santos Degollados a la batalla, porque en el espíritu de haber recobrado la revolución liberal, aprenderemos, aprendimos, la honestidad, la honra, el orgullo, otra noción de patria», culminó.

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