Los que trabajan con adultos mayores saben que particularmente ellos tienen necesidades que no se pueden pasar por alto. Muchos de nuestros adultos mayores en el estado de Veracruz dependen de sus hijos, de algún familiar, algunos se ven en la necesidad de seguir trabajando a pesar de su avanzada edad, otros se dedican al comercio informal y hay quienes incluso mendigan en las calles. Un número importante de adultos mayores requiere de atención médica y de una medicación constante; de eso no pueden prescindir pues al hacerlo ponen en riesgo su vida.
Durante los últimos años del gobierno de Javier Duarte, se dejó de cumplir con lo estipulado en la ley 223 concerniente a la pensión que el gobierno se obliga a otorgar a los adultos mayores de 70 años. Ni a Karime Macías, quien decía velar por “sus viejitos”, ni a Javier Duarte les importó que al dejar de otorgar la pensión a los adultos mayores ponían en riesgo la vida de estos.
Ese era un asunto pendiente que el día 28 de abril la señora Leticia Márquez de Yunes, presidenta del Patronato del DIF Estatal revertió al reactivar la entrega de estas pensiones. Quien no honra a sus mayores no puede esperar que le vaya bien en la vida, lo señala la Escritura. En este caso, gobierno que no trate bien a sus adultos mayores no puede decir que es un buen gobierno.
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