El Pichicuas y el Rupertino del PRI

Diputados
Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa FOTO: FRANCISCO DE LUNA
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“La ambición es el último refugio del fracaso.” – Oscar Wilde.

Vaya que en la historia política de Veracruz, las analogías caben bien, y en ocasiones hasta se convierten en necesarias y es que comprender a la fauna política veracruzana es cosa mayor, comprender el escenario político que habremos de enfrentar en el 2018 bien valen la pena estudiarlas desde todas sus ópticas.

Y es que en el PRI de la entidad la carrera por la sucesión gubernamental comenzó a partir del primer minuto del 5 de junio, pasado el proceso electoral, tan fue así que, los mismo contrincantes en la justa del 2016 se volvieron a ver las caras, ambos senadores, ambos suspirantes a la máxima magistratura de la entidad, Héctor y José Francisco Yunes son ya dos ejemplos claros de que las ambiciones por el poder, se pueden llegar a convertir en una especie de parodia cómica y vea porque se lo comento.

Para ello, que mejor que ayudarnos de personajes como Salvador Flores Rivera “Chava Flores” un verdadero sabio del refrán y del verso convertido en canción de nuestra cultura mexicana.

En su haber, el buen “Chava” escribió una canción llamada “Pichichuas y Rupertino” en la que crónica como dos infantes se disputan sus canicas, en una parodia en donde la enseñanza, pero la comicidad se inundan causando verdadero jolgorio y folclor para quien la escucha.

Sin conocerlos Chava Flores retrata la actitud envalentonada de Héctor Yunes Landa y de José Francisco Yunes Zorrilla –eternos aspirante al gobierno del estado- en ese afán de mantener un pacto de caballeros que hasta hoy solo ha respetado el propio Yunes Zorrilla, mientras que el choleño de Yunes Landa acusa amnesia para no respetarlo y hacerlo valer.

Chava Flores afirma en su canción:

Pichicuas y Cupertino

Se pusieron con canicas a jugar.

Pichicuas que pide mano;

Cupertino, rin tin cola, cola y tras’

 

Una raya y un hoyito

Que pintaron en el suelo del solar.

Se advirtió que “Tres y el fuerte”

Que “prohibido comer mano”

Y que “Al quede no tirar”

Que “las chiras son al tiro”

Que “hay calacas y palomas”

Y “El ahogado muerto está”

 

Mi Pichicuas, te sigue Cupertino.

Mi Pichicuas, te quiere calaquear.

Si ya las traes, apuntale con tino.

Mi Pichicuas, lo tienes que ponchar.

Pichicuas y Cupertino

Las canicas se empezaron a ganar.

 

Como se jugó de a devis

Buenos tiros se cambiaron de lugar.

Cupertino que hace trampas

Y hartos dengues pa´ ciscar al Pichicuas.

Pichicuas que se lo poncha,

Cupertino que hace concha

Y no le quiere ya pagar.

 

-Mis canicas me las pagas-;

y que empiezan las trompadas,

¡Ay, mamá¡, que feo es jugar!

Mi Pichicuas, de a devís nunca juegues.

Mi Pichicuas, de a mentís es mejor.

Pos no está bien que ganes y les pegues,

¿Qué va a decir de ti tu profesor?

 

Yo, como tú, también fui peleonero.

Yo, como tú, también fui re hablador.

Pero una vez me puse con el “güero”

Y ya lo ves: ¡se me acabó el rencor!

Y es que la enfermiza obsesión del choleño Yunes Landa por volver a encabezar la candidatura, lo ha llevado a realizar hasta lo imposible por imponerle cuanta artimaña no licita y mucho menos de autoría pública que pueda al mismísimo senador Pepe Yunes descarrilar.

Y es que la caballerosidad de Yunes Zorrilla comienza a provocar en algunas personas dudas de si algún día, llegará hacer el abanderado priista, pues advierten que por esperar los tiempos, en una de esas el mismo Pichicuas le hace trampa, o llega el güero –el de Orizaba- y se le acaba el rencor, como diría el propio “Chava Flores”.

Al menos se dice ya en los corrillos políticos de la Ciudad de México que en el caso Veracruz, la disputa entre los dos Yunes priistas ha provocado el hartazgo de la cúpula del partido, quien ha comenzado a buscar una tercera vía, una que si le ha entregado resultados positivos al partido y al municipio que gobierna, y como dijera la copla de Pichicuas y Cupertino, el güero se pudiera transformar en Juan Manuel Diez Francos, uno que calladito, calladito no despreciaría la posibilidad de gobernar Veracruz.

Al tiempo.

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