Diputados, entre las raterías y la traición

Xalapa, Ver. Congreso del Estado de Veracruz FOTO: MIGUEL ANGEL CARMONA/FOTOVER
- en Opinión

Édgar Hernández* / 

¡Vicente Benítez, lo que hay que hacer para no ir al bote !

Ya para que hasta los de casa se quejen de la conducta disipada del líder de la bancada panista en el Congreso del Estado es que se reventó la cloaca.

La diputada local panista Cynthia Lobato, hizo público lo que ya se sabía del permanente estado de indolencia y sospechosos manejos presupuestarios del Presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio Hernández, quien al no poder conducir el barco legislativo y en soberano aburrimiento tras quedarse solo papando moscas en tan lujosa oficina, se refugia en la disipación.

Lo de la diputada Lobato no tiene desperdicio.

Hoy es del dominio público que el Coordinador de los diputados panistas Sergio Hernández mueve ríos de dinero por debajo de la mesa, que tiene sus convenios en lo oscurito con cierta prensa y que le encanta el desmadre.

La diputada panista lo acusa de usar el dinero que recibe la bancada para fines distintos al grupo legislativo, lo cual dio lugar a que la propia Fiscalía General del Estado anunciara una investigación sobre el uso y destino de los recursos públicos.

Te desconozco a ti como coordinador, pero no voy a dejar de ser panista por ti, quién te sientes o quién te crees”, señaló en un audio que se difundió en redes sociales.

La discusión se habría generado después de que la legisladora fue a pedirle a Sergio Hernández recursos para apoyar el foro internacional que realizará la UV en Veracruz sobre las Constituciones y se lo negó.

Por qué sí hay dinero para el Velódromo, para tus casas de enlace, sí hay dinero para lo que te da la gana y para tus fiestas; sí hay dinero para que le lleves a Pepe Mancha, para eso sí hay dinero. Lo que no hay dinero es para el autismo, para el foro que se está haciendo aquí, para eso no hay dinero. Para el acuerdo que se hace con la UV, para eso no hay dinero, para todas las cosas del Congreso para eso no hay dinero”.

La controvertida diputada se refería al inédito pasaje del 27 marzo cuando en el marco de una total austeridad y miles de despidos en el gobierno del estado el diputado panista Sergio Hernández festejó los 100 días de trabajo legislativo y celebró a los “padrinos” de las 156 casas de enlace.

El evento se llevó a cabo en el Velódromo de Xalapa, donde después de su discurso se presentó el grupo musical Sonora Dinamita el cual cobra de 80 a 100 mil pesos de acuerdo con los precios consultados en Cds Producciones y Artistas.

Él diputadete aprovechó para bailar con su esposa en el escenario la canción “Mil horas”; sacudió el cuerpo, giró y se chupaba los labios, mientras disfrutaba la música al ritmo “esa noche te esperé bajo la lluvia mil horas (…) cuando llegaste, me miraste y me dijiste loco, estás mojado, ya no te quiero”.

Vaya cursilería.

La diputada se refería además a la alta cuota que tiene que entregar mensualmente a su líder Pepe Mancha a quien debe cuota de piso.

El ingreso mensual de un legislador local es de poco más de 128 mil pesos que   incluye salario, compensación, gastos de representación y pago de asesores, además de compensación de 90 mil pesos, que suman 230 mil pesos mensuales por cada uno de los 50 diputados locales.

Pero regresando al punto, sumamente molesta la diputada con Sergio “El Bailador”, en una discusión que fue subiendo de tono, la panista insistió en que el dinero que recibe la bancada para asuntos legislativos “nos pertenece a todos, no es tuyo, muchacho, y nada más te lo digo”, y le pidió los comprobantes de cómo se están usando los recursos.

Sergio Hernández le reclamó a Lobato que no asistiera a las reuniones de los diputados panistas, pero ella respondió que no acude para no escuchar “tonterías”.

Lo de la legisladora en realidad no es más que consecuencia de la improvisación; de imponer títeres; de entregar cuotas de poder no a Sergio Hernández, que es un chavo inventado por Pepe Mancha, sino al PAN que creyó en el proyecto de Yunes Linares y fue recompensado.

Hoy con lo de la Lobato se da el primer desconocimiento.

Pero en la sumatoria habría que revisar desde su abrupta llegada el 30 de agosto cuando se ostentó como licenciado en Derecho no siéndolo –U`ps… ¡Me cacharon!-

Bueno de hecho, el 50% de la bancada no completó sus estudios profesionales y a gobierno llegaron títulos patito como es el caso de Rogelio Franco, Secretario de Gobierno, quien en horas se hizo de flamante título de abogado.

El “checo” como le dicen sus íntimos se ha defendido diciendo… “No lo soy, pero lo seré; para ello estoy estudiando el sexto semestre en la UV”.

Bueno, pasa.

Pero, por qué llevarlo a tan alta cima sabiendo que no contaba con experiencia legislativa, cero capacidad de diálogo y negociación, ausencia de autoridad, un discurso bobo, chistorete, sin ningún liderazgo y ninguneado a cada momento.

Viene desde abajo, desde las filas del PAN”, lo defendió en alguna ocasión su dirigente José Mancha… pero no podía defenderlo todos los días ante el apremio de la cuenta pública, la cascada de temas legislativos y la presión del patrón Miguel Angel Yunes Linares quien tras el rechazo mayoritario a la reestructuración de la deuda, amenazó en algún momento con quitarles el 50% del salario a los diputados opositores a la aprobación del presupuesto 2017.

Tuvo que poner en “libertad” a Flavino para que la mayoría priista y los morenos aflojaran.

Por si fuera poco en esos idus de marzo se registra un nuevo descalabro, el rechazo a la Ley del Transporte y Tránsito ante la mirada incrédula del niño a quien le roban su dulce.

Pero no cabe duda, como dice Andrés Timoteo, la ignorancia es atrevida: el chavo Sergio ahí está, como la puerta de Alcalá, dicho en versión Totonaca, a Sergio le hacen lo que el viento a Juárez.

Estamos en Guatepeor.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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