Los mexicanos de antaño, cuando se sentían perdidos por el amor de una dama, y ésta era su perdición, escuchaban la siguiente estrofa que hiciera famosa Lucha Reyes: «Por una mujer ladina perdí la tranquilidad, ella me clavó una espina que no la puedo arrancar». Pues al parecer las cosas siguen igual, algunas mujeres siguen siendo la perdición de algunos hombres. El caso más reciente es el de Roberto Borge Angulo, exgobernador de Quintana Roo. Ahora se sabe que este funcionario fue detenido gracias a las fotografías que su pareja sentimental había subido a redes sociales como Instagram y Facebook.
Y es que las redes sociales son un escaparate de cristal para muchos. Mediante ellas también se supo que Gabriela Medrano tiene un departamento en Be Towers con valor de ocho millones de pesos, una casa en puerto Cancún de dos millones de dólares y también tiene en su haber la notaria 123.
Lo cierto es que a muchas mujeres les gana la vanidad y el ego y no piensan antes de subir una foto o postear alguna frase. Y mire usted porque les decimos esto: mientras que el Congreso de Quintana Roo solicitaba a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitir una alerta migratoria para que el exgobernador Roberto Borge no pudiera salir del país, su novia, la exdiputada del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), Gabriela Medrano Galindo, publicaba una foto en su Instagram en la que se asoleaba en una playa de Las Bahamas. Ni modo, como dijera Chente, «qué de raro tiene haberme perdido por una mujer», o como dijeran las abuelas: «jalan más un par de… que una carreta».
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