Gina Domínguez, que toda la vida es sueño

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Xalapa, Ver. Gina Domínguez Colío Foto: Miguel Ángel Carmona/FOTOVER
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Armando Ortiz / Gina Domínguez llegó en el gobierno de Duarte con el encargo de reducir los dineros que Comunicación Social entregaba a los “succionadores profesionales”, palabras del entonces gobernador Fidel Herrera. La señora no nada más rasó los convenios y redujo los dineros, Gina Domínguez permitió que algunos de sus medios favoritos se enriquecieran y la enriquecieran a ella. Pagó a sus esbirros y pagó a sus amanuenses; era común encontrar en algunos portales informativos, a tres de sus “textoservidores” hablando del mismo tema, en los mismos términos y a veces con las mismas palabras.

La defensa que estos “textoservidores” hacían de sus ruindades hubiera servido para escribir un capítulo más de la historia universal de la infamia. La llegaron a comparar con Juana de Arco, por su estoicismo; la llegaron a llamar valiente; la llegaron a calificar como única, profesional, crítica y aguda. Pero Gina era más vil que estoica, más ruin que valiente, más sectaria que crítica, más ambiciosa que profesional.

Ahora que un juez le ha dictado un año de prisión preventiva imagino a Gina Domínguez como el Segismundo de La Vida es sueño de Calderón de la Barca. Segismundo, después de estar encerrado en una mazmorra, llegó a ser rey. Pero tan mala fue su actuación como rey que nuevamente lo regresaron a su condición de cautivo. Así Gina despertará por las mañanas con la sensación de que alguna vez fue alguien y entonces las palabras de Segismundo le recordarán que nunca dejó de ser nadie:

«Yo sueño que estoy aquí/destas prisiones cargado,/ y soñé que en otro estado/más lisonjero me vi./¿Qué es la vida? Un frenesí./¿Qué es la vida? Una ilusión,/una sombra, una ficción/y el mayor bien es pequeño;/que toda la vida es sueño,/y los sueños, sueños son».

¿Y los Ginos?; se han quedado huérfanos

Era un grupo de tres o cuatro periodistas que se pusieron a las órdenes de Gina Domínguez; ellos saben quiénes son y por eso no vamos a poner sus nombres. Durante los tres años que duró Gina como vicegobernadora ellos vivieron a todo lujo, con convenios inflados y algunos hasta con seguridad pagada por el gobierno de Veracruz. La defendían a ultranza, para ellos Gina era infalible, valiente y vencedora; bueno la compararon con una Juana de Arco moderna. Eran los amanuenses de Gina y sin pudor repetían las mismas cosas que les dictaba, en el mismo día y en el mismo espacio. Con la caída de Gina en la cárcel algunos de ellos han tenido la decencia de guardar silencio, otros salen a declarar que siempre escribieron sobre los abusos que esta señora cometía y hasta celebran que la hayan atrapado. Su pecado está inscrito en las redes, ahí están los testimonios de aquellos que alabaron la labor de Gina, que pasaron por alto sus abusos y que santificaron a Javier Duarte: “El mejor gobernador que ha tenido Veracruz”, escribió alguno en su momento; otro dijo “Javier Duarte, ese joven entusiasta siempre bien intencionado, con talento y capacidad para gobernar a Veracruz y llevar a sus habitantes a mejores condiciones de vida”. Los Ginos se han quedado huérfanos.

771 mil 630 pesos anuales ganaría el secretario de la CEAPP; ¿se los merece?

Pues salió a la luz lo que ganará en sueldo, compensaciones, aguinaldo y prima vacacional el Secretario Ejecutivo de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP). En total Jorge Morales ganaría 771 mil 630 pesos con 86 centavos. 182 mil 309 pesos de sueldo por sus doce meses que sería algo así como 15 mil 192 pesos; vaya, una cantidad modesta. Pero no sabemos por qué hay un bono de Estímulo al desempeño por 479 mil 88 pesos, lo que significaría su sueldo de 31 meses. Con razón la resistencia a desaparecer la CEAPP. Algunos pensarán que ese sueldo en un gobierno que presume austeridad es un insulto, pero otros dirán que, siendo el garante de la seguridad de los periodistas, pues se lo merece. ¿Usted qué piensa?

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