No digan que no se los advertimos, no digan que no leen la prensa, pero el caso es que varios columnistas advertimos sobre empoderar a algunos sujetos que compartieron el poder con Fidel Herrera y con Javier Duarte. Afortunadamente desde el PAN nacional pusieron en su lugar a Ricardo “Wikipedia” García Guzmán, quien ya se veía candidato del PAN a la alcaldía de Pánuco.
Sin embargo, no hicieron nada por evitar que Sergio Rodríguez, alfil de Fidel y Duarte, llegara al Congreso del Estado por la vía plurinominal. Sergio Rodríguez, el diputado perredista, operó siempre para que el PRD no fuera un estorbo del gobierno saqueador. Sergio Rodríguez se prestó a evitar alianzas del PRD con otros partidos para que el duartismo transitara sin oposición alguna.
Pero no nos hicieron caso, nos tiraron a locos y ahora ahí lo tienen, a la primera oportunidad ya mostró de qué está hecho. Era de esperarse, la traición está en su sangre, en su instinto. ¿Acaso no se saben la fábula de la rana y el escorpión? El escorpión no puede evitar, aunque su vida vaya de por medio, picar, porque ese es su instinto. Sergio Rodríguez no puede evitar traicionar, porque eso está en su instinto.
Para colmo, el señor Sergio Rodríguez, para solicitar la destitución del fiscal Winckler, se pone a hablar de dignidad: «No respetar la decisión y la ruta de la que estoy hablando es no tener dignidad, algún diputado que no estuviera de acuerdo es no tener dignidad; porque simplemente la expresión acabó con todo, carrera política… con todo lo que pueda representar un diputado». ¿Qué sabe de dignidad Sergio Rodríguez?
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