Si debemos ser justos, tanto la FGE como la PGR deberían buscar también a los que primero embaucaron a la diputada Eva Cadena y segundo a los empresarios que la compraron para sacar adelante esa ley a modo. Pero para ello deben tener la declaración de Eva Cadena, quien por cierto no se ha asomado para nada. Se espera que esté siendo asesorada por buenos licenciados que son los que se van a quedar con ese millón de pesos que le dieran los empresarios por la ley a modo.
Esa estrategia de defensa le va a salir a Eva Cadena en una buena lana. Por supuesto que esa lana se la puede ahorrar, ya que desde aquí le podemos preparar una muy buena defensa. Como sus abogados defensores y nada más por la mitad de ese millón de pesos podríamos alegar que todo lo que le ocurrió fue una inocentada, un abuso por parte de los que la coaccionaron valiéndose de la debilidad que tiene la víctima por los fajos de billetes.
Podemos alegar locura temporal por parte de quien ya se sentía alcaldesa, después gobernadora y por qué no, hasta presidenta de la República, siendo que su voracidad por el dinero es semejante a la de los que en este momento ostentan esos cargos. Esa estrategia, tan sólo por la mitad de lo que le van a cobrar sus abogados, es una ganga.
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