Veracruz huele a muerte y terror

Vergüenza
Violencia en Veracruz FOTO: GUILLERMO CARREON/FOTOVER
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“La violencia acostumbra a engendrar la violencia.” – Esquilo.

Decía el músico poeta Agustín Lara, “Veracruz, rinconcito donde hacen sus nidos las olas del mar”; por donde se busque un verso lleno de añoranza y recuerdo de esta tierra que tanto amamos y que por desgracia ya no volverá.

Este miércoles escuche el argumento de una madre que con tristeza en sus ojos, y al punto del llanto me decía, hoy mis dos hijos una de 22 años, el otro de 17 años, no estarán más en el estado, no más, habrán de irse a los estados colindantes en ese afán protector de una madre que ve como en la entidad los sueños compartidos, se han desquebrajado ante el peor arranque de una administración estatal de la que se tenga memoria.

A Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador del Estado, se le acabaron los argumentos que a lo largo de los últimos meses enarbolo, hoy la población observa impactada, como los niveles de violencia crecen sin que nada, ni nadie ponga remedio al hecho.

Un par de personas decapitadas abandonadas de la región de Santa Rosa en el municipio de Actopan, fue el arranque del saldo de un día más de terror en este drama que enfrenta el estado.

Para terminarla de amolar como aseguran los chamacos, en el sur de Veracruz fueron hallados a orilla de la carretera los cuerpos sin vida de cuatro sujetos quienes fueron encontrados en la carretera estatal Dobladero – Laguna de Lagarto, a la altura de la congregación La Válvula del municipio de José Azueta, con sendos impactos de bala en las cienes.

Así nos acostumbramos a reportar y dar cuenta de actos verdaderamente atroces por su naturaleza, pero en donde los pobladores debieron o emprender la huida, en el afán de salvar el pellejo, el cuero, como dicen coloquialmente.

Es de este modo con el barco llamado Veracruz se comienza a hundir, sin que medie tregua para ello, sin que exista paz.

Pero preguntémonos ¿Qué es lo que se opone o impide que el orden retorne a la población?, ¿Será acaso que alguien pretende enviar un mensaje al titular del Ejecutivo?, ¿Son realmente peleas entre carteles del crimen?

Aun así las cifras del Secretariado Ejecutivo del Consejo Nacional de Seguridad alarman y erizan los cabellos.

Más de 500 muertos en lo que va de los últimos 4 meses de la gestión del gobernador Yunes. Quien no sabe ya que excusa o comentario hacer ante la nula, eficacia y eficiencia que se requiere para vivir en paz.

La nueva ola de agresiones contra comunicadores termina por ser la última cereza en el pastel denominado Veracruz.

Para el gobierno Estatal por ningún motivo se dejará pasar la crisis pues cuanto antes se debe de continuar la evidente campaña que prepare el camino para perpetuar a un Yunes en el poder, olvidando que la monarquía dejó de existir en nuestro país y que por ello se peleó en su momento una guerra de intervención costaron miles de vidas, a lo largo y ancho del país.

La seguridad es por mucho el tema que habrá de imperar durante la campaña electoral, será ese y la generación de empleo los tópicos que más se esté pidiendo expliquen a los candidatos.

Mientras la popularidad del gobierno en funciones se derrumba cual castillo de naipes, pues Veracruz huele a muerte y terror.

Al tiempo.

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