O la justicia está torcida es un santuario privilegiado de algunos jueces que interpretan la ley a su manera. Después del escándalo que generó la decisión del juez Anuar González Hemadi tras amparar a uno de los implicados en la violación de una menor en Veracruz, y que finalmente le costara que la judicatura lo removiera del caso, ahora surge otro actor de la justicia; se trata de el juez José Arquímedes Loranca Luna, titular del Juzgado Cuarto de Distrito en el estado de Veracruz.
Este personaje concedió el amparo 1183/2016 a un joven acusado de violar a chica universitaria, tras dictaminar que la víctima no se encontraba en un grado tal de intoxicación etílica que no permitiera resistir el acto sexual, y no decir «ya basta»; el juez consideró que no hay razón de peso para probar que ella fue objeto de abuso sexual.
Loranca Luna instruyó de manera pronta al juez quinto de Primera Instancia en Veracruz para que deje insubsistente el auto de formal prisión dictado contra Jorge Francisco P. C. en fecha de 18 de noviembre de 2016, dentro de la causa penal número 169/2016; y emita una nueva resolución en la que dicte auto de libertad en su favor.
Aunque el presunto violador está recluido en el penal de Tuxpan, este no saldrá libre de inmediato, debido a que la defensa de la joven tiene 10 días para impugnar la resolución dictada el pasado 23 de marzo, dio a conocer el papá de la joven. Tal pareciera que la justicia está a favor del culpable y no de las víctimas.
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