El PRI, Renato y Montano

Manos
Xalapa,Ver. Renato Alarcón Guevara FOTO:PATTY BARRADAS/FOTOVER
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“El verdadero progreso consiste en renovarse.” – Alejandro Vinet.

Nadie ha tomado en cuenta que en los 88 años de la conformación del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el priismo veracruzano enfrentará por primera vez en la entidad un proceso electoral en la orfandad, como resultado de la caída de su gobierno estatal de la mano de un personaje con una altísima carga en su ADN político del mismo partido que hoy no es gobierno.

De este modo, Miguel Ángel Yunes Linares se erigió en una suerte de antítesis de lo que el PRI quiso mal defender, el alejamiento de ese instituto de las voces críticas, consumo su debacle en el pasado proceso electoral, al cerrarse a la realidad de un Veracruz distinto, pero sobre todo, de un Estado que demandaba la atención permanente de su máxima autoridad respecto al actuar de toda la administración estatal.

El monolítico instituto exhibe como es evidente la falta de capacidad para virar su rumbo y ajustarse a los tiempos que enfrenta el México del siglo XXI, más aún para reestructurarse depurando cuadros al interior del mismo, que tanto daño le han causado, lo que en la praxis lo ha convertido en la aparente “Cueva de Alí-Baba”.

Aun con ello, las buenas intenciones de su dirigente comienzan a dar los frutos esperados, la renovación del Comité Directivo Estatal, coincide con la necesidad de aglutinar a posiciones tan antagónicas como aliadas, quizá por ello, observamos a un Chirinista ferviente como Nemesio Domínguez Domínguez y aun “Antichirinista” como Marco Antonio del Ángel navegando en el mismo barco.

Pero más aun, para Renato Alarcón Guevara su dirigente estatal, empantanarse en pugnas no abona a la construcción inmediata de lo que debe ser el nuevo PRI, por el contrario, la real lucha que se avecina será con las fuerzas políticas crecientes, Morena por un lado y la coalición PAN-PRD con quienes habrá de darse un trabón en este afán esperanzador de rescatar al barco de irse a pique.

Quizá por ello, las actitudes de su dirigente nacional Enrique Ochoa Reza pasan a segundo plano, cuando para el, al menos en su discurso, Veracruz no sea prioridad, pero Alarcón Guevara, acota, para llegar al 2018 primero habremos de pasar el 2017, y es por mucho, la razón por la que acepte tan importante reto, y a ello me aboco, afirma en entrevista con este reportero.

Alarcón Guevara, afirma que no tiene intenciones de confrontar al gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, pues acusa, “yo soy respetuoso de su investidura, yo dedicaré mi tiempo a llevar al PRI a la victoria, los dimes y diretes no son tema en el que me habré de embolatar”.

Cuestionado sobre como a escasos días de conmemorarse el 23 Aniversario del discurso pronunciado por Luis Donaldo Colosio Murrieta frente al monumento a la Revolución, el priismo veracruzano debe contar en sus filas con la infausta presencia de Gina Domínguez Colío al frente de la Fundación Colosio Veracruz -quien es señalada como muchos otros de enriquecimiento ilícito tras su paso por el gobierno estatal-, a lo que el líder del estatal advierte que la fundación es un organismo adherente del Instituto Político y no corresponde a él, pedirle su dimisión, aun cuando acusó mantener un trato respetuoso con ella.

Quizá lo que sorprende es que en escaso mes al frente de este instituto político el trabajo de Alarcón Guevara, ha sido sumamente cuestionado, pues algunos advierten que es casi nulo el trabajo desarrollado, en la realidad, el priista no ha desaprovechado el tiempo, con jornadas extenuantes que terminan en muchas ocasiones después de las cuatro de la mañana, el dirigente priista teje fino, sin hacer alharaca y mucho menos aspaviento.

En este periodo a logrado destrabar al menos 105 de los 212 posibles procesos de selección de candidatos y todos en unidad, es decir, se acordó con todas las fuerzas al interior de su partido, jalar parejo en el único afán, de salvar el proceso electoral con las y los mejores candidatos que garanticen el triunfo a pesar de la mala fama dejada por la pasada administración.

Un caso muy claro, del que pocos han tomado nota, es el ocurrido en Xalapa con la designación de Alejandro Montano Guzmán como el candidato a la alcaldía, pues dos cosas se lograron aglutinar en el personaje, uno la experiencia que tanto demanda la capital en el tema de la seguridad, que en todos los sentidos conoce y domina el ex secretario de Seguridad Pública en tiempos de Miguel Alemán, y el otro, el no tener, lastres o lazos con las dos infaustas administraciones estatales, tanto la de Fidel Herrera Beltrán como la del hoy prófugo Javier Duarte, con ello, la selección de candidatos ha permitido el desarrollo de un trabajo político fino y silencioso que tarde o temprano generará resultados.

Las suerte del PRI está echada a pesar de que para muchos el instituto político este condenado a la derrota, habrá que esperar, pues este joven talento de la política si algo le trabaja es la cabeza, su inteligencia y capacidad han quedado demostradas en sus pasos por la función pública, en balde fue considerado para tan importante misión, que en una de esas lo catapultan para lograr las victorias que muchos no dan por descontadas.

Al tiempo.

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