El doctor Bustos Solís fue el instrumento que utilizaron Javier Duarte y sus cómplices en la Secretaría de Salud para saquear el recurso del Seguro Popular que debía ser para los servicios médicos de los veracruzanos, incluidas las medicinas. Gracias a funcionarios como éste hubo una gran afectación en los servicios de salud, lo que puso en riesgo la vida de miles de veracruzanos.
A ellos no les importó, ni siquiera les pasó por la cabeza, que algunos niños con cáncer no tuvieran su medicina, no les importó que los médicos tuvieran que hacer literalmente milagros con los pocos recursos que tenían; no les importó el dolor, el sufrimiento ni la muerte de las personas que no fueron atendidas a tiempo, a ellos sólo les importó el dinero que se estaban robando.
Ahora toca a la Fiscalía del Estado, quien ya tenía a Leonel Bustos en la cárcel, volverlo a aprehender para vincularlo a proceso. Pero qué necesidad había de eso, pero ya sabe usted, en México las leyes siempre privilegian los derechos de los delincuentes de mucho dinero.
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