Luis Ramírez Baqueiro /
“Nada es tan bajo y vil como el ser altivo con el humilde.” – Séneca.
Yo no soy quien, mucho menos una voz calificada para opinar al respecto, pero no existe cosa que me encienda más el alma que los intentos de algunos “ignorantes” -que disfrazados de funcionarios-, pretendan menospreciar, humillar, o siquiera mancillar el nombre de nuestros ancestros y culturas originales.
Aun cuando no tengo directamente raíces totonacas, pero si soy 100% veracruzano, los señalamientos vertidos por un seudo funcionario de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el Estado de Puebla, de nombre Roberto Carlos Vega Monroy, quien se ostentaba como director técnico de Telesecundarias Federales de la SEP quien a través de la red social de Facebook expresará: “Hagamos patria y exterminémoslos, ellos sólo viven de nuestros impuestos sin aportar nada, son unos chupa sangre”, al referirse a los voladores de Papantla, es una afrenta que por ningún motivo debemos pasar por alto.
Y es que aquí lo criticable es que nadie en Veracruz, con excepción del senador Héctor Yunes Landa fijó su posición, solicitando fuera castigado el insolente e ignorante funcionario público, con su cese inmediato.
Lastimosa resultan pues los silencios guardados por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, por su secretario de Educación, Enrique Pérez Rodríguez, y por el responsable del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), Enrique Manuel Márquez Almazán, respecto al asunto, que debieron haber solicitado una inmediata aclaración de parte de las autoridades estatales del vecino estado, que por cierto comparte la tradición en algunas regiones colindantes con nuestro querido estado.
Y es que como es de esperarse, algunos ignorantes como este ahora cesado funcionario ignoran que desde el 30 de septiembre de 2009 se le otorgó dicho reconocimiento a la ceremonia ritual de los voladores de Papantla, Veracruz, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
Esta declaratoria gestionada desde 2008 por el Centro de las Artes Indígenas de Cumbre Tajín y los tres niveles de gobierno mexicano, convierte a esta tradición en el primer elemento vivo de México que recibe dicha nominación
Esta denominación se confirmó durante la cuarta sesión ordinaria del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, en Abu Dhabi, misma que corono un extenso plan de cuidado, preservación, difusión y desarrollo del patrimonio cultural enfocado a tres grupos principales: Los voladores de Veracruz, Puebla y San Luis Potosí; los danzantes de Guatemala y las regiones de México y Centroamérica en las que se ha desvanecido la práctica del ritual.
Y por increíble que parezca, el rústico e ignorante funcionario no concibió que dicha ceremonia ha permitido la realización del Encuentro Internacional de Voladores realizado anualmente durante el Festival Cumbre Tajín, la Escuela de Niños Voladores del Centro de las Artes Indígenas, la conformación de un Consejo de Voladores y el Plan de Salvaguarda presentado a la UNESCO como parte del Expediente oficial.
La ofensa vertida por este bruto e iletrado personaje debiera lastimarnos a todos como mexicanos, más cuando enfrentamos el lascivo discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que pretende a todas luces enemistar, a dos naciones hermanas, por el solo hecho de mantener colindancia la una con la otra.
Ya es momento de dejarnos de tarugadas y asumir nuestro nacionalismo con sentido ético y responsable, orgullosos debemos sentirnos del legado milenario de nuestros pueblos originales, y no andar presumiendo por ahí, modas y costumbres que nada bueno nos dejan, pero que embrutecidos por el aporte de la caja maldita -llamada televisión- consideramos más valiosa que lo que en nuestra propia patria y tierra tenemos.
Ojalá que las autoridades de Veracruz, se pongan las pilas, porque en su afán de intentar demostrar que buscan un verdadero cambio, están terminando por actuar como las pasadas administraciones, pues la intolerancia vertida recientemente contra presidentes municipales que reclaman el pago de sus participaciones federales, los coloca en la misma posición que la vertida por este ex funcionario de la SEP, que solo mostró de que esta hecho.
Veracruz somos todos, los voladores de Papantla son México, somos todos.
Al tiempo.
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