Se supone que, de acuerdo a la percepción de algunas encuestas, el Estado de México será para el PRI, la Ciudad de México (CDMX) para Morena y Veracruz para el PAN-PRD. El equilibrio de fuerzas puede cambiar si alguna fuerza política se alza con la victoria y quita de su feudo al contrincante.
Se imagina usted que Morena ganara el Estado de México y la CDMX; tenga la certeza que nada impediría que Andrés Manuel López Obrador llegara a la presidencia. O si el PRI le arrebatara la CDMX a Morena y conservara el Estado de México, las posibilidades para el PRI automáticamente se fortalecerían.
O si el PAN-PRD ganara Veracruz y el Estado de México o la CDMX, la candidatura de Ricardo Anaya crecería a pasos agigantados. Lo cierto es que el estado de Veracruz juega un papel importante para el equilibrio de fuerzas y para darle oxígeno puro a cualquier candidato que quiera llegar a ocupar la silla de Los Pinos.
Por eso cobra importancia las elecciones municipales de junio, las derrotas y victorias de las diferentes fuerzas políticas serán un verdadero termómetro del ánimo y preferencia de los electores. Así que, váyase preparando para el bombardeo que comenzará en unos cuantos días con el fin de convencerlo a que vote usted por ellos.
Comentarios