Armando Ortiz / Algunos funcionarios olvidan que si están en algún puesto público, están para hacer las cosas como las quiere el gobernador, bien hechas, sin privilegiar a nadie, sin dar concesiones a los amigos. Y es que resulta que en la Secretaría de Educación de Veracruz, el subdirector de Telesecundarias, Cedrik Neftalí Salazar Vela y su auxiliar el secretario de la Delegación 441 región V, Iván Yoval Molina, ya están haciendo de las suyas en esta subdirección.
Cedrik Neftalí Salazar Vela es conocido en el ámbito magisterial como simpatizante del Equipo Político de Juan Nicolás Callejas, a quien el mismo gobernador calificó de “rémora del sistema”. Últimamente se le ha visto muy pegado al hijo de Callejas Arroyo en algunos convivios. Eso no tendría nada de cuestionable, sin embargo a Cedrik Neftalí Salazar Vela ya le están hablando quedito al oído.
Cedrik, que proviene en la comunidad de Súchil, de la zona 075 de una telesecundaria con tan sólo 50 alumnos, con el visto bueno de la Supervisora Elvira Aurora Mendoza Ríos, comisionó a Iván Yoval Molina, quien por cierto es su compadre y que laboraba en esa misma escuela de Súchil. Este maestro, que prefiere andarle cargando el maletín al subsecretario de Telesecundarias, en lugar de atender su escuela como Director, también se ostenta como columnista de la revista Análisis Político y trabajador de la sección 32 del SNTE.
Tenga usted la seguridad que de este movimiento no está enterado el oficial mayor Abel Cuevas, ni mucho menos el secretario de Educación Enrique Pérez Rodríguez, ya que él mismo dio la instrucción de que maestros y directores deberían de estar laborando en las escuelas. Lo que hizo Cedrik Neftalí Salazar Vela fue un arreglo interno con la complacencia de la supervisora; las mismas prácticas que hacían los exquisitos del Equipo Político de Callejas Arroyo, la “rémora del sistema”.
Se recordará que el propio secretario de Educación de Veracruz, Enrique Pérez Rodríguez, en semanas pasadas, cuando tomó protesta a los nuevos funcionarios de la SEV, les dijo: “Veracruz necesita que se hable de cosas buenas, ya no de corrupción, de ventas de plazas, porque bien lo saben, somos el 4º lugar nacional en analfabetismo, tenemos 297 escuelas con piso de tierra, y siendo Veracruz del tamaño que es, no se lo merece. Les pido que asuman la responsabilidad con un gran compromiso, de trabajo, de transparencia y rendición de cuentas”.
Entre los recién nombrados estaba precisamente Cedrik Neftalí Salazar Vela, subdirector Telesecundarias. Ojalá y alguien le recuerde a este funcionario el significado de “transparencia y rendición de cuentas”.
Además, Enrique Pérez Rodríguez, secretario de Educación, afirmó que a las expresiones sindicales se les dejó fuera de la nueva estructura de la SEV porque con su actuación estancaron el proceso educativo estatal. Sin embargo, al parecer no le informaron de los movimientos que hizo Cedrik Neftalí Salazar Vela, al comisionar a su compadre, quien es miembro de la Sección 32 del SNTE, y todavía se ufana diciendo que el puesto y la comisión se la deben al sindicato y a su padrino Callejas.
Pero hay más. Cedrik Neftalí Salazar Vela, firmó una orden de presentación, para la auxiliar del maestro Francisco Blanco, encargado de la Secretaría de Trabajo y Conflictos de Telesecundarias de la Sección 32 del SNTE. Esta maestra, miembro del Equipo Político, de la zona sur, ya fue colocada en la escuela Revolución Mexicana de aquí de Xalapa. Con este movimiento estos funcionarios se pasan por el arco del triunfo, los derechos de todos los maestros de la zona 075. Si usted quiere corroborar esta afirmación, sólo dese su vuelta a dicha escuela y hable con los maestros, que están que echan chispas de coraje.
Los nuevos funcionarios de la SEV, ya lo dijo el secretario de Educación, “formarán parte de la historia del cambio que Veracruz merece en este momento, para que se hablen de cosas buenas de la entidad. No queremos que se hable más de corrupción”.
Por tal razón no estaría mal que el subsecretario de Educación Básica, Jorge Flores Lara, le informara al secretario de Educación de estas anomalías, no vaya a ser que le toque por ahí una buena raspada.
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