El domingo 4 de junio del 2017, el PRI puede renacer como el ave fénix y volar de las cenizas al horizonte, o esta fecha puede ser el día en que se le ponga definitivamente la lápida al partido tricolor. Las elecciones municipales de Veracruz en 2017 están más cerca de lo que nos imaginamos. La renovación de los 212 ayuntamientos ha despertado pasiones en muchas zonas del estado. La inercia por la victoria de la gubernatura seguramente será aprovechada por la alianza del PAN y el PRD.
El PRI es el partido político que la tiene más difícil, sin embargo, se espera que en una burda estrategia se coloquen la medalla por la detención del gobernador prófugo. Al PRI le urge detener a Javier Duarte, ya que esa será su tabla de salvación. Aunque el encono de la sociedad veracruzana sigue presente.
Sin embargo, los que ya se sienten dueños del Palacio Municipal de Xalapa son los de Morena. Y es que el partido del Peje fue el que mostró más crecimiento en las elecciones pasadas. Además, el trabajo que hagan sus diputados en el Congreso servirá para que los indecisos se identifiquen con Morena. La moneda ya va en el aire; veremos quién será el que ocupe la silla de Américo Zúñiga en diciembre próximo.
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