Después que el PRI perdiera las elecciones el pasado 5 de junio, muchos se quedarán sin chamba. Serán destetados de la ubre del Gobierno Estatal. Por eso no le sorprenda ver en la página de oportunidades un anuncio como el siguiente: «Funcionario caído en desgracia solicita empleo, es perito en cochupos y trastupijes. Experto en crear empresas fantasmas y manejo ilícito en programas sociales. Perito conocedor en amarres en lo oscurito. Fiel adulador de la deidad gubernamental; soporta regaños y hasta cachetadas si es necesario, todo sea por conservar el hueso.
»Tiene proba experiencia en hacer tamales, sobre todo aquellos de carácter electoral. Si es necesario se puede disfrazar de mapache. Puede cargar maletas cagadas de billetes para apoyar campañas presidenciales y, sobre todo, puede prestar su nombre para que el nombre del gobernante no aparezca.
»Es versado en las artes de la transa y el robo a despoblado, pero su virtud más grande es que puede sacrificar hasta su propia familia con tal de enriquecerse descaradamente. Si usted requiere de sus servicios no dude que encontrara a miles de ellos en la lista de desempleados de la fidelidad y el duartismo».
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