A pesar de que Donald Trump ya se ha desligado de las acciones de los grupos de derecha alternativa, de los grupos racistas y antisemitas, no se puede negar que, con sus actitudes, sus declaraciones y ahora también con la elección de los posibles miembros de su gabinete, el presidente electo está alentando a este tipo de grupos pronazis que están saliendo del closet mostrando su belicosidad a flor de piel.
El líder de uno de estos grupos de derecha alternativa acompañó la llegada de Trump con el saludo Nazi, lo que causó gran alarma entre todos aquellos que saben lo que significó el holocausto causado por un tal Adolfo Hitler. Aunque Donald Trump se deslinde de este tipo de grupos, no se puede negar que su llegada al poder tiene una gran similitud con la llegada de Hitler al poder en Alemania.
Quienes lo siguieron fueron los grupos resentidos que se habían quedado en la miseria después de la Primera Guerra Mundial. De la misma manera muchos grupos de blancos resentidos hicieron ganar a Trump, pues sienten que el estado no los ha apoyado como es debido por estar apoyando a las “clases minoritarias” y a los inmigrantes. De tal modo que saludar a Trump como se saludaba a Hitler, aunque cause horror no es del todo incongruente.
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