Que no quiera venderse Tony Macías como víctima, como adulto mayor vejado, como ciudadano acosa por la autoridad. Las autoridades ya le conocen el pedigrí al suegro de Javier Duarte, saben que en su momento el señor defraudó y hasta estuvo en la cárcel. Saben de los negocios que hicieron al amparo del yerno prófugo de la justicia, saben de las propiedades a su nombre.
Los veracruzanos sabemos que Tony Macías y su esposa Virginia Yazmín Tubilla se hicieron cómplices de la hija, que era la encargada de borrar las huellas de los negocios turbios de Javier Duarte. Por eso que no salga ahora Tony Macías con que las autoridades desconocen que él es un ciudadano ejemplar. Los agentes de la PGR circundan la casa de Tony Macías en Coatzacoalcos porque saben que ahí pudiera estar escondida Karime Macías, porque saben que Javier Duarte podría comunicarse con ellos.
Ya un primo de Karime, sobrino de la señora Tubilla, entregó un documento firmado por Javier Duarte. ¿Y cómo lo obtuvo? Pues porque Javier Duarte guarda contacto con esa familia. Lo que debería hacer Tony Macías es entregar a Javier Duarte y ganarse la recompensa de 15 millones; ¿a poco no se te hace agua la boca Tony?
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