¿Qué pasó? Al parecer después de 48 años, 2 de octubre sí se olvida. Y es que en esta ocasión no se vieron las grandes manifestaciones ni los mensajes en redes sociales ni los artículos de los intelectuales reclamando justicia para los jóvenes que fueron masacrados en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968.
Tal vez después de tantos años, al fin nos damos cuenta de que los verdaderos responsables nunca fueron llevados a juicio. Nadie respondió por esos muertos. El Ejército, tan intocable como la virgen de Guadalupe en su momento, no respondió ni responderá. El 68 marcó la historia de este país, lo sometió, causó un trauma a las personas que tienen miedo que eso se vuelva a repetir.
El Ejército no respondió por su culpabilidad en la matanza de Tlatelolco, como tampoco responderá por los 43 de Ayotzinapa, como tampoco responderá por los de Tlatlaya. Dentro de un tiempo, quizá otros 48 años, los ciudadanos nos olvidaremos de los 43 de Ayotzinapa y de la matanza de Tlatlaya, y el Ejército seguirá siendo tan intocable como ahora. Los criminales son así, le apuestan al olvido.
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