El gobernador de Veracruz se reunió el día de ayer con algunos diputados del Congreso local. No sólo estuvieron los priistas, sino también los de otros partidos como del Verde Ecologista y hasta Francisco Garrido, quien se ha comportado más abyecto que el peor de los priistas.
De acuerdo con el boletín oficial, el gobernador «intercambió impresiones sobre las acciones desarrolladas por parte de ambos poderes en beneficio de los veracruzanos». Poco habrán tenido que intercambiar, pues los beneficios fueron muy pocos, casi nulos. Si hubieran hablado de perjuicios todavía estuvieran reunidos.
Ese mismo boletín señala que «los legisladores evaluaron su tarea y el impacto social en los diferentes sectores productivos, ante lo cual, el mandatario reconoció su desempeño». El impacto social de su gestión está en las calles, en la inseguridad, en el desempleo, en la deuda, en el saqueo…
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