Tal parece que los diputados federales viven en una burbuja muy alejada de la realidad, en un mundo donde la opulencia está a la orden del día. Esto lo decimos por la diputada Sylvana Beltrones, hija de Manlio Fabio Beltrones, el capo de capos. Esta legisladora, que llegó al Congreso Federal por obra y gracia de las influencias de su padre, vive en un mundo de caramelo.
Es cierto que posee buen gusto al vestir: es amante de los zapatos de suela roja (Christian Louboutin) y de las bolsas de Louis Vuitton. Según los expertos en moda, su look es clásico y elegante, aunque siempre trata de darle un toque de modernidad o colorido. Pero a pesar del buen gusto en el vestir y combinar de Sylvana Beltrones, desgraciadamente no lo es para percibir la realidad por la que pasan miles de maestros.
Resulta que a la nena de papá Beltrones le tocó dar a conocer la postura del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Sylvana Beltrones dijo este jueves que, con las reformas del actual gobierno, se pusieron cimientos para una mejor educación. Lo anterior ignorando que hay inconformidad en más de 20 estados de la República y en cuatro de ellos puede estallar nuevamente la violencia. No cabe duda que el oropel nubla la razón de muchos diputados.
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