Veracruz, en el ojo del huracán

Huracán
Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa
- en Opinión

Francisco Licona / PARECE QUE VERACRUZ VIVE en el ojo del huracán. Este fin de semana (incluyendo ayer lunes) invadió Veracruz un espantoso frío político. Ojalá no sea uno de esos famosos ojos de huracán y nos hayamos relajado antes que nos llegue desde el Centro del país alguna mala sorpresa. Este fin de semana los sabios de la política callaron en un inacostumbrado compás de espera. Un remanso político que se vislumbra ansioso de definiciones. El PRI no tiene remedio, y sin timón local ni nacional, suelta de nuevo a los Yunes rojos, Pepe y Héctor, a que se rasquen con sus propias uñas propiciando que la campiña se polarice. La raza priísta es de señales, y éstas, hasta el momento siguen brillando por su ausencia. Y si no hay definición de los bendecidos, tampoco hay definición de los nombres de los fidelistas-duartistas que han de ser sacrificados en el matadero del actual sistema anticorrupción Peñista. La PGR, ASF, la PGJE, ORFIS, Contraloría, el CEN del PRI, SAT y Los Pinos, hasta ahora, solo se han hecho como que actúan pero están ganando tiempo. Urgen definiciones, el pueblo impaciente espera.

RAMÓN FERRARI PARDIÑO, titular de la SEDARPA, le cambió el color verde al campo veracruzano: ahora es amarillo por lo seco que está. Como es su costumbre, cuando peor anda en su gestión, le arma un súper evento al Gobernador Javier Duarte, para que éste vea que todo es color de rosa. Ayer, Javier Duarte presidió el Congreso Agrario Permanente acompañado Ramón Ferrari. Ahí, como tantas otras veces, en la Sala de Banderas el mandatario se comprometió a gestionar una reunión con el titular de la SAGARPA para que les atienda sus dolencias. Todo iba muy bien, muy tranquilo, una foto bonita y un campo pintado de ensueño por Ferrari Pardiño. Pero mientras eso pasaba, afuera de Palacio inspectores de Ganadería se ataban a los pilares para exigir ser basificados o cuando menos que les paguen las quincenas que les deben. Por si fuera poco, productores pecuarios tomaban las oficinas de la Sedarpa para exigir los 25 millones de pesos que les debe Ferrari por proyectos productivos. Los manifestantes afirman que tras la revisión de cuentas hechas por la Auditoría Superior de la Federación, confirmaron que esos 25 mdp en disputa, fueron cobrados por la Sedarpa. ¿Cómo la ve? En fin, que en cualquier otra circunstancia ese escenario sería digno de asombro… pero de la SEDARPA ya no asombra nada. Ferrari puede seguir pintando de color verde el campo, pero está amarillo y seco.

ENRIQUE OCHOA, por más que reza… no logra la bendición divina ni se conecta con el priismo nacional. El dirigente nacional del PRI, -que no líder-, por más que se esfuerza por conocer y relacionarse con  los líderes priístas del país, no logra encontrar gente de valía que forme parte de la directiva nacional, por lo que ha tenido que recurrir a los amigos para relevar a la gente de Manlio Fabio Beltrones. Desde luego, esos amigos tampoco tienen relación alguna ni antecedentes tricolores por lo que el click sencillamente no se da. Ochoa Reza, el desconocido y cuestionado poseedor de la credencial número 0003 que supuestamente le firmara en el 1991 el finado Luis Donaldo Colosio va de mal en peor. El rechazo del priismo nacional hacia Ochoa, es abierto y quizá se deba al video que circuló desde su llegada y en el que se evidenció que renegaba de su militancia política, lo que desde luego le resta credibilidad a su integridad política. Esa integridad en un líder nacional, es un poderoso hándicap que no podía ofrecer y que le ha dificultado mover al PRI. Ahora se reunirá con los diputados federales priístas, pero por más que se acerca a las bases y a las fuerzas políticas, estos por un lado le sonríen y por el otro lo desprecian. Así las cosas con el priísmo que podrá ser todo… menos traidor a su militancia.

OCHOA REZA anda tan desorientado, que la semana pasada le tiró duro a su correligionario Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz, amenazándolo con dar seguimiento puntual a las denuncias que existen contra el Gobierno de Veracruz en la ASF y la PGR, pero luego, ante el obvio reclamo del veracruzano, replegó velas y se lanzó contra el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, quien ni siquiera es de su partido pero sí exigió a los cuatro vientos que se revise de su patrimonio. Si bien es cierto que la sociedad exige un cambio y que las cosas no pueden seguir igual, quién se cree Ochoa, ¿el Ombudsman de los partidos políticos? ¿El Fiscal Político del país? ¿El paladín de la sociedad? No cabe duda que de dedazo, parafraseando a la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, “cualquier pendejo puede ser presidente del CEN del PRI”. ¡No señor mío! ¡Usted no puede exigir nada a Yunes! Lo que sí debería es apurar a las autoridades penales y fiscalizadoras que cumplan con su deber, llanamente.

Y ENCIMA QUIEREN SALIR EN LA FOTO… Mientras se siguen muriendo los veracruzanos es menester preguntarnos ¿De qué sirve tener autoridades de Protección Civil? ¿Qué protegen? Qué bueno que este sexenio no hizo obras de relumbrón, pues hubieran servido para maldita la cosa; que pena que este sexenio no hizo obras urbanas, de apoyo a la producción, de comunicación, de educación, de salud; pero fue un crimen que este sexenio no haya hecho las obras que fueron recomendadas o sugeridas en los Atlas de Riesgo. Hay cientos y quizá miles de veracruzanos que, por la corrupción de funcionarios estatales y municipales, viven hoy asentados en zonas de alto riesgo. Muchos de ellos mueren al llegarles de imprevisto fenómenos meteorológicos hoy previsibles. En los barrancos, laderas y márgenes de los ríos hay miles que están a la voluntad de Dios, cuando a estas alturas hay dependencias obligadas a ver por ellos, que gastan millones y millones para saber qué hacer y pero muy pocos centavos en hacer lo que deben. Debería darles vergüenza a las autoridades presentarse en las zonas siniestradas después de no haber cumplido con su deber legal. ¡Y todavía van dándose codazos para salir en la foto, o empujando para estar junto a Pepe Meade! ¡Qué descaro!

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *