Los políticos profesionales no pierden oportunidad para llevar agua a su molino. Tal es el caso de Ricardo Anaya (el Pollito feliz), presidente nacional del PAN. Este joven líder condenó la pasividad del gobierno ante el problema de los bloqueos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y acusó que utiliza un doble rasero en la aplicación de la ley, pues mientras es tolerante con los maestros es intransigente con el sector empresarial que amagó con declarar en ceros tras perdías económicas por más de cuatro mil millones de pesos.
Desde luego que el blanquiazul líder partidista simpatiza con los barones del dinero antes de abanderar las causas de la CNTE; Ricardo Anaya pide a los maestros disidentes que levanten los bloqueos y canalicen sus demandas por la vía institucional y llamó al Gobierno Federal a incluir a los empresarios y pequeños comerciantes en las mesas de diálogo, pues «no se puede ser tolerante con unos e intransigente con otros».
Lo que es un hecho es que el güero quiere reflectores, para que de rebote quede de frente ante Andrés Manuel López Obrador.
ANAYA ,DEJA DE PERJUDICAR A LOS MAESTROS,ASI NO GANARAS LA PRESIDENCIA.