Nicolás Alvarado muestra su exquisita estulticia

Vaya “mostrito” que pusieron en TVUNAM, al pedante de Nicolás Alvarado, quien siempre pensó que todo lo que le dictaban en el programa de La dichosa palabra salía de su inteligencia. Después lo pusieron haciendo cápsulas de cultura para la televisión donde su pedantería alcanzó niveles monstruosos. Con sus cápsulas llenas de “exquisitez” alejó a muchos de la cultura; Nicolás Alvarado hizo ver la cultura como un bocado sólo para iluminados, donde no había espacio para los insensibles neófitos.

Pues a ese “mostrito” lo pusieron en TVUNAM, lo colocaron ahí a pesar de no ser egresado de la UNAM, lo pusieron ahí porque pensaron que el que sale a cuadro es el responsable de todo lo que pasa en un programa de televisión; grave error. Ahora sale con su refinada estulticia a decir: «Yo escucho las críticas inteligentes, aquellas que están bien fundadas y son propositivas; las demás me tienen sin cuidado».

Es decir, él habla otro idioma, el de la alta cultura y con ella dialoga, las culturas de abajo lo tienen sin cuidado. Qué diferencia a don Pepe Gordon, de quien siempre recordamos sus cápsulas de “Imaginantes”, donde realmente nos fomentaba el deseo de conocer al artista del que nos narraba una bella anécdota.