Cientos de argentinos se reunieron este viernes en la emblemática Plaza de Mayo con un solo propósito: repudiar la visita del presidente Enrique Peña Nieto al país del Río de la Plata. Durante la semana, a través de redes sociales muchas organizaciones pro derechos humanos, estudiantes y miembros de partidos de izquierda argentina, como el Partido Obrero, mostraron su rechazo a la visita del presidente mexicano, al que llamaron un «asesino de docentes y estudiantes» por los recientes hechos ocurridos en Nochixtlán, Oaxaca y en Ayotzinapa el septiembre de 2014.
Piden los argentinos a su presidente que emita un «posicionamiento firme» por los hechos violentos en los que ha incurrido el Gobierno Federal para imponer sus reformas y también por las violaciones a los derechos humanos, una práctica que se ha hecho cotidiana en el actuar de las fuerzas del orden en México.
Varias voces se han sumado a este reclamo, como la dirigente de las Madres de Plaza de Mayo, Nora Morales de Cortiña, quien declaró no estar en «acuerdo que el presidente argentino reciba a un presidente que está asesinando a su pueblo. Lo que pasa en México nos pasa a nosotros… todos somos México».
También Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero, mostró su descontento por la visita de Peña Nieto al país sudamericano, y aseguró que «el presidente argentino quiere que el país acredite la OCDE, que es quien diseñó las reformas educativas de perfil mercantilista contra las cuales están luchando los docentes mexicanos que fueron reprimidos».
Nada bien le fue al presidente de México en el inicio de esta visita de Estado. Por el momento, ya se encuentra sano y salvo (por desgracia para muchos) en la residencia oficial del gobierno argentino, la Casa Rosada, para sostener reunidos en estos días que durará su estancia en tierras rioplatenses.
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