La mayoría de los candidatos a diputados por Morena que lograron colocarse en el Congreso de Estado, deberán reconocer que llegan por tres razones fundamentales. Primero, por el hartazgo de una gobernación corrupta y frívola, como lo ha sido la de Javier Duarte. En segundo lugar, se supo capitalizar el descontento magisterial a favor de Morena, y en tercer lugar, por el apoyo del líder histórico de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador.
Los resultados fueron contundentes, Morena se adjudicó casi el 50 por ciento de los distritos en Veracruz, es decir, 14 de los 30 que estuvieron en disputa, colocándose de este modo en el primer lugar, por encima del PAN con 12 distritos y el PRI con tres.
No obstante de que el asunto era llegar al Congreso, el verdadero trabajo legislativo requerirá de diputados humildes, que sepan negociar, no de un bloque opositor que a todo diga que no; se necesitará de una actitud que permita destrabar y poner en primer lugar la voluntad del pueblo.
Si Morena lo hace, tenga usted por seguro que se apoderará la aprobación de las mayorías y llegará fortalecido para las elecciones municipales del año que entra. Sin embargo, si les gana la soberbia, la inexperiencia y la cerrazón, seguramente será una gran desilusión para los que votaron por ellos.
MORENA obtuvo muy buenos resultados y estoy de acuerdo con el artículo. Pero falta mucho por trabajar y si no hacen un buen análisis del trabajo hecho y solo se contentan con seguir señalando a la mafia en el poder es posible que no logren los resultados que esperan.
Sabemos que nuestro sistema es corrupto y corruptor, que hay mucha corrupción, impunidad, pobreza e injusticias, pero cada partido tiene millones del llamado voto duro y hay que también hay que convencer al que no vota.