«Tres veces te engañé, tres veces te engañé, tres veces te engañé. La primera por coraje, la segunda por capricho, la tercera por placer». Así reza la canción de la oriunda de Alto Lucero, mejor conocida como Paquita la del Barrio. Pues al parecer, esa es la tonada que más le gusta al presidente de la Junta de Coordinación Política, el diputado Juan Nicolás Callejas, mejor conocido como el Cacique romántico.
No han pasado ni tres semanas cuando los diputados del PRI volvieron a reventar la sesión legislativa. Todo por no querer escuchar la participación de la diputada panista Ana Cristina Ledezma, que trataría temas relacionados con la corrupción en el manejo del OPLE. Todos los diputados priistas, como tiernos corderos, respondieron al chiflido de su pastor. La orden callejista era que salieran del recinto con la intención de reventar la sesión. Al tropel todos estaban afuera, excepto Ricardo Ahued, un diputado priista congruente con lo dice y hace.
La propia diputada presidente de la Mesa Directiva, Octavia Ortega Arteaga, que se ha caracterizado por hacer el papel de talachera del oriundo de El Pato, no daba crédito a la conducta del “diputado rebelde”. En entrevista, el diputado Ahued no se quedó con las ganas de recriminar esa actitud tan infantil como cobarde de sus compañeros diputados. Ni hablar, pareciera que en el Congreso del Estado de Veracruz, si algún diputado quiere ir al baño, antes tiene que pedirle permiso al maestro.
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