Sólo en México pueden pasar situaciones que nos dejan asombrados. Resulta que con una invitación a comer tacos, policías capitalinos, adscritos a la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Linda Vista, frustraron el suicidio de un joven que pretendía lanzarse desde un puente ubicado en calzada de Ticomán y Avenida de los Insurgentes, de la colonia Residencial Zacatenco en la delegación Gustavo A. Madero.
Cuando los policías hicieron acto de presencia, encontraron a una persona sosteniendo a otra, que supuestamente tenía intenciones de arrojarse desde el puente. Los policías aplicaron el protocolo para estas situaciones, le hablaron suave y le preguntaron por el motivo que lo orillaba a esta situación.
Durante la plática, el menor les confesó que no vive en la Ciudad de México y que tiene no familiares ni amigos aquí. Después, les dijo que tenía hambre, pero no tenía dinero o alguien que lo invitara. Ante ello, los elementos de la SSPDF le dijeron que ellos lo invitarían a comer tacos. Así que después de echarse unos de suadero y dos de tripa, el adolescente fue presentado ante la Agencia del Menor número 57 para su cuidado y seguridad.
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