¿Se acuerda usted del personaje inolvidable de la Chimoltrufia, que interpretara magistralmente la actriz Florida Meza? Era común que nos arrancara una sonora carcajada cada vez que decía: «Porque yo como digo una cosa, digo otra» o «qué cosa dices, que dices que dijiste»; en verdad era un deleite disfrutarla por la televisión.
Pues al parecer, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, parece emular las frases de este personaje, ya que al precisar que se tiene como límite el próximo 6 de junio para plantear si se ajustan al calendario de 185 o permanecen en el de 200 días, Nuño Mayer señaló que el nuevo Calendario Escolar flexible «no se impondrá»; ya que corresponderá a directivos y padres de familia de cada escuela definir si se ajustan al de 200 o 185 días.
Y es que no se comprende bien cómo es que si sólo se trabajan 185 días, sería lo mismo si sólo se trabajaran 200 días laborales. Según este funcionario, sólo se aumentaría una media hora más de trabajo diario. Además, ahora resulta que los padres tendrán vela en el entierro, ya que, junto con los directores, también determinarán los horarios de clases. A ver si no sale más caro el caldo que las albóndigas.
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