Exigir

Corrupción
Corrupción
- en Opinión

Virginia Durán Campollo / Visto y comprobado, que no serán los gobiernos quienes estén realmente interesados en el tema de la corrupción, por lo mismo es la ciudadanía la que debe exigir la limpieza. Como maldición que trae pobreza y delincuencia, la corrupción es nuestra grave enfermedad, que no cuestión cultural como dice el presidente Peña. Tal vez para los políticos sí es, porque  la han instituido como forma de gobierno. En sus silvestres usos y costumbres, está establecida. Un político pobre, es un pobre político decía Hank Gonzales con un cinismo abrumador. La Moral es un árbol que da Moras, enriquecería Gonzalo N. Santos. El saqueo a partir de  Gustavo Díaz Ordaz, incluidos los presidentes panistas, ha estado presente diezmando la canasta básica de  la población. La frivolidad de José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari fue  insultante.  No tuvieron piedad ni remordimiento, además de establecer el nepotismo como marca de familia, dueños de partidos políticos. La superficialidad del primero, que llevó a su amante a una Secretaria de Estado, lo describe bien. Lo delicado es que la nueva clase política, engendro del pasado, resultó con más avidez y no tiene límite. Su ambición es desmedida, todos los gobernadores en turno se dan vida de reyes, e ignoran el llamado de la nación. Tendrán que pagar las consecuencias, tarde que temprano.

*** Los corruptos suelen ser irredentos, no buscan regenerarse; por el contrario, su codicia va siempre en aumento, su deseo de riqueza es irrefrenable. Por tanto, la única manera de combatir su apetito de lujo y dinero es mediante la coerción de la ley: sancionar a quien delinca. Aun así, intentarán eludir o violar la norma. El éxito de su empeño será mayor en la medida en que las leyes sean ambiguas y el sistema de justicia, vulnerable. Además, claro, del poder del corrupto, como lo vio Acton. A mayor poder, mayor impunidad. Por eso nuestros trúhanes han permanecido inmunes ante la ley y no quieren perder ese privilegio. En su inmoralidad megalómana se creen merecedores de ello. Conciben el poder como un medio natural de enriquecimiento. Son y se sienten dueños del país, no servidores de la nación y sus gobernados. El cinismo ciega, en la opinión de Héctor Tajonar.

*** No para la diatriba dentro de los candidatos veracruzanos.  Todos señalan más que ofrecer.  Eso molesta mucho.  La sociedad  está muy cansada y  quiere  se termine esto.   No abonan en nada aquellos, que han tomado banderas ajenas para el insulto. Un pésimo papel de quienes no tiene ninguna posibilidad, pues carecen de la estructura necesaria, fuera de los dos punteros PAN y PRI. Cuitláhuac, el de Morena, se disminuyó  con la duda de también ser comparsa de Duarte aunque lo niegue. El discurso de Méndez de la Luz, es inteligente y propositivo pero el estigma del dueño de su partido, Dante Delgado, que carga con actos de corrupción, limita.

*** Fue un placer profesional, haber participado junto con mis colegas y amigos los periodistas Claudia Guerrero, Armando Ortiz y Edgar Hernández en el debate sobre el Derecho a la Libertad de Expresión. Y más satisfacción que haya sido  moderador el prestigiado doctor Francisco Berlín Valenzuela, director de la Casa de la Cultura Jurídica donde se llevó a cabo.  Se habló fuerte y conciso de ese derecho humano y constitucional.   Se echó de menos al periodista y amigo Mussio Cárdenas, que no pudo acompañarnos. Bien.

*** “Los Tuxtlas recuperará su encanto, con mejores carreteras y más seguridad. Sus bellezas naturales volverán a ser un referente turístico internacional. La cuenca será un eje de distribución de turistas, productos industrializados del mar, el campo y de riqueza para mejorar las condiciones de vida de las familias. Con asociación público- privada se abrirán las vías del progreso” señaló el candidato priista Héctor Yunes Landa.

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.

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