Como era de esperarse, con apenas tres votos en contra y ocho a favor, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) desestimó la solicitud para investigar el supuesto financiamiento al hacker Andrés Sepúlveda, quien en marzo pasado confesó haber espiado a candidatos presidenciales contrincantes del ahora presidente Enrique Peña Nieto, para favorecerlo en la contienda.
Durante la sesión extraordinaria del pasado miércoles en el INE, se vivieron momentos ríspidos en la discusión entre los representantes de los partidos y críticas ante el proyecto de resolución de este instituto. El INE declaró que las pruebas aportadas a este caso «sólo son notas periodísticas frívolas» y que no tienen ningún valor para considerarlas trascendentales.
Por su parte, el representante de Morena, Horacio Duarte, comentó que con esta situación «sólo se retrata la crisis del Estado mexicano y la impunidad absoluta» que se vive en nuestro país y que el día de mañana, «el señor Peña Nieto va a estar muerto de risa de ver esto».
Ya se veía venir, si hay algo característico en este sexenio es la impunidad que se le ofrecen a los funcionarios públicos, y sobre todo al presidente, quien ha sido exhibido en varias ocasiones al estar involucrado en actos de corrupción y, las instancias encargadas de investigar, lo exoneran de cualquier falta.
Sólo hay que recordar la investigación del equipo de Carmen Aristegui sobre la Casa Blanca de la Gaviota, que como premio al destapar esta cloaca fueron despedidos de MVS Noticias. Peña Nieto es un presidente intocable por la justicia mexicana, de eso no cabe ninguna duda.
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