La PGR rompe con los acuerdos de confidencialidad, denuncia el GIEI

La noche del jueves 31 de marzo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) entregó el informe provisional sobre el peritaje del basurero de Cocula a la Procuraduría General de la República, donde según la “verdad histórica” del exprocurador Murillo Karam, se incineraron los cuerpos de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. Este informe, de acuerdo con los protocolos de confidencialidad, tenía que ser discutido durante una reunión de trabajo conjunta entre el grupo de colegiados y la procuraduría que se llevaría a cabo el día vienes, y los resultados no podían darse a conocer públicamente hasta llegar a un consenso entre ambas partes. Sin embargo, la institución encargada de procurar justicia en el país, fiel a su costumbre en este caso, adelantó detalles para poder manipular la información que ofrecieron los expertos en materia de fuego. Cabe destacar que horas antes a la reunión, Ricardo Damián Torres, vocero del Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego, afirmó que hubo fuego en el basurero de Cocula, Guerrero la noche de los ataques a estos jóvenes y que «al menos 17 seres humanos fueron quemados en ese lugar», sin embargo no se puede determinar si esos cuerpos pertenecían a los estudiantes de Ayotzinapa. A través de un comunicado firmado por los integrantes del GIEI, se lamenta «la forma de actuar de las autoridades de justicia en nuestro país», desmarcándose por supuestos de las declaraciones que, según el informe, «no reflejan el consenso sobre el contenido ni el proceso de trabajo de un informe que es provisiona». Pues siguen las presiones hacia este grupo de expertos, ¿acaso estarán cerca de descubrir la verdad de lo sucedido la noche del 26 de septiembre del 2014?