Lic. Enrique Peña Nieto
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
Lic. Miguel Ángel Osorio Chong
Secretario de Gobernación
Lic. Arely Gómez
Procuradora General de la República
“En los Estados Unidos Mexicanos, todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección…”.(Artículo Primero de la Constitución General de la República).
“El Derecho a la Información será garantizado por el Estado”. (Artículo sexto).
“Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas a través de cualquier medio…”. (Artículo séptimo).
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen…”. (Juramento al que se obliga todo mexicano al asumir el poder político).
El cumplimiento del Derecho Constitucional Mexicano no está para que el gobernante elija a capricho que normas le son gratas o cuales desechables. Pero, en el estado de Veracruz, el gobernador Javier Duarte de Ochoa, erigido en tiranuelo, ha hecho de la Ley de leyes retacería a su antojo, sometiendo a la sociedad veracruzana a una inadmisible condición de barbarie e impunidad.
AL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA
El Consejo Directivo del Club de Periodistas de México, con sus Delegaciones Nacionales e Internacionales, hace pública su enérgica condena y exige el inmediato esclarecimiento y pronta justicia del crimen de la joven reportera de Orizaba, Ver., Anabel Flores Salazar. Demandamos protección y la ayuda que en derecho corresponde a su familia. Este nefando crimen auspicia un ambiente de pánico y terror en el medio periodístico y en la región de Veracruz.
La ejecución de la periodista Anabel Flores Salazar, por paramilitares, es parte de lo cotidiano que se ha vuelto en Veracruz asesinar y desaparecer a los periodistas. Las más altas autoridades del gobierno del estado, hasta los presidentes municipales, contribuyen a este ejercicio cotidiano.
Asesinar y desparecer a periodistas es un hábito del poder del que hace gala y a la vez mofa el gobernador Javier Duarte de Ochoa. Su administración ha inscrito un «código de honor» para dotar de impunidad a quienes cometen crímenes y desaparecen periodistas en el estado de Veracruz.
Anabel Flores, fue “levantada” por un comando paramilitar en su hogar. La familia de Anabel reporta el hecho. La autoridad judicializa el caso, luego actúa en omisión, lo que en la práctica la condena a muerte, en vez de proteger su integridad y cumplir con su obligación de devolverla sana y salva.
Darle un tratamiento judicial a los casos de periodistas asesinados o desparecidos, es la coartada y/o estrategia del gobierno de Duarte para “deslindarse” de los asesinatos y desapariciones de periodistas en Veracruz.
El crimen de Anabel Flores, es producto inequívoco del clima de violencia, muerte y terror que priva en Veracruz contra periodistas y la población en general. Caso emblemático son los cinco jóvenes de Tierra Blanca, levantados por las fuerzas policiacas de seguridad del estado, entregados a sicarios para su ejecución y los cientos de restos calcinados encontrados en el rancho El Limón.
La autoridad política asociada con la delincuencia impera en Veracruz.
El Club de Periodistas de México demanda protección a la vida, integridad y libertad de trabajo de los periodistas de Veracruz y protección a sus familias en peligro. No más encubrimiento con matiz judicial contra el trabajo informativo. Pronta justicia a la familia de Anabel Flores Salazar, a los crímenes a compañeros periodistas, a los padres de los jóvenes de Tierra Blanca. El pueblo veracruzano, tradicionalmente hospitalario, alegre y de enorme sabiduría, exige paz y armonía para la sana y productiva convivencia social.
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