Zaira Rosas / Jesuita, sencillo, polémico y conciliador son algunas palabras que describen al hombre más esperado en el país, del 12 al 17 de febrero México contará con la visita del Papa Francisco, quien ha logrado lo impensable sin siquiera llegar al país.
La prueba de que la fe mueve montañas se traduce a un gasto millonario por parte de cada uno de los estados que fungirán como sede de la visita Papal. En Michoacán se lanzó una campaña turística desde al año pasado, se destinaron 22 millones de pesos para la remodelación un estadio que llevaba 25 años en abandono, en otros lugares como la Delegación Gustavo A. Madero y el Estado de México se arreglaron por completo las calles por donde pasará el Papamóvil.
Chiapas, Chihuahua y la nueva Ciudad de México no se quedan atrás, se han inundado de espectaculares, y sus campañas han trascendido hasta otros países. Sin duda el derroche económico no se limita al gobierno, los fieles de la iglesia y otros que quizás no tanto han logrado que la ocupación hotelera de lugares como San Cristóbal de las Casas esté al tope.
Las televisoras, radiodifusoras y todo medio de comunicación ha sabido sacar provecho del asunto, anunciando coberturas especiales y seguimientos oportunos de la figura del momento. Las agencias de viaje ofrecen paquetes y acceso a alguna de las misas, aunque también la piratería ha aprovechado para lucrar con la ilusión de quienes esperan asistir. Nuestra primera dama también tuvo oportunidad de volver a la farándula con el lanzamiento del disco “México se pinta de luz”.
Esa luz que inunda a México en estos momentos debería prevalecer y no sólo en los lugares del recorrido Papal, el cuidado de las vías de tránsito, el impulso turístico y la seguridad son algunos de los temas que deberían estar de forma constante en las agendas de los gobiernos.
El ejemplo que “el papa reformador” ha dado es digno de imitarse, mientras nuestros políticos viajan en aviones privados sumamente costosos, Francisco viajará a nuestro país en un avión comercial, que el Vaticano renta en algunas ocasiones. Para hacer uso del mismo se le hacen adecuaciones mínimas antes del viaje, inclusive los periodistas que lo acompañan en el trayecto señalan que a diferencia de Juan Pablo II, Francisco ha pedido que el avión sea sencillo.
Sin embargo no todo es luz y esperanza en medio de la visita del Papa, existe una minoría que se opone por completo a la visita, que ha creado páginas y perfiles en redes sociales criticando la fe de quienes se ilusionan con el Pontífice, aunque se trata de pocas personas en comparación con los seguidores, uno de sus puntos en desacuerdo son los abusos de la iglesia, mismos que de forma constante acaparan medios pero la situación prevalece, quizás las reformas de la iglesia deberían ahondar más para evitar el problema.
Tal como en la película de Spotlight (En primera plana), los sacerdotes acusados de abuso sexual en nuestro país sólo son trasladados a distintas parroquias, en el filme nominado al Óscar se muestra la historia de un grupo de periodistas que sacaron a la luz la corrupción y encubrimiento de la iglesia, a estas alturas ya no es secreto y en ocasiones repetidas los máximos representantes de la institución católica han pedido disculpas al respecto, pero todo se reduce a palabras.
No obstante, en ocasiones las palabras pronunciadas por alguien con tantos seguidores pueden ser sumamente poderosas, y preocupan a las grandes esferas del poder, prueba de ello son los cuidados en la gira Papal en nuestro país, los discursos revolucionarios del Papa Francisco preocupan a múltiples gobiernos, y consiguen que no sólo los católicos sino miembros de otras religiones y grupos representativos esperen con ansia su llegada.
De momento agradezcamos las mejoras que de no ser por esta visita quizás no se hubieran realizado, seamos respetuosos de las creencias de cada individuo y reconozcamos que aun siendo representante de una religión específica el Papa puede mover voluntades inmensas y que su ejemplo sirva no sólo a políticos sino a cada uno de nosotros, de la importancia de la preparación, la humildad y la búsqueda de un mejor entorno.
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