Ayuntamiento bachea con materiales de mala calidad: vecinos de la Ruiz Cortines

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Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. El ayuntamiento de Xalapa utiliza materiales de baja calidad para los trabajos de bacheo que se han realizado sobre la avenida Ruiz Cortines.

Los hoyos en la arteria vehicular han ocasionado accidentes vehiculares y daños a terceros desde hace 15 años.

Durante la mañana de este jueves, se constató que personal municipal utilizó maquinaria de alta tecnología para efectuar las labores correspondientes y mejorar las condiciones de la avenida.

Vecinos de la zona denunciaron que en ocasiones sólo rellenaban los baches con grava y no los tapaban, por lo que después de tres o cuatro días, los desperfectos ocasionaban afectaciones nuevamente.

Afirmaron que durante la actual administración municipal, que encabeza el alcalde Américo Zúñiga Martínez, el problema de baches ha empeorado.

«Solamente recogen la grava que se junta a los lados de las calles y los vuelven a tirar en los mismos baches. Además el material que están utilizando no es bueno», comentó Violeta Bravo, cuyo domicilio se encuentra a unos 20 metros de los lavaderos.

Las personas pidieron a las autoridades municipales que utilicen el material adecuado para atender dicha problemática.

Actualmente, el personal de Obras Públicas del ayuntamiento opera una máquina, marca Jetpatcher, misma que fue fabricada en Nueva Zelanda y corresponde a la última tecnología para dichos trabajos.

Algunas personas dedicadas a la construcción que observaban esta situación, comentaron que los trabajadores municipales desconocían la manera adecuada de utilizar la maquinaria.

«Esta máquina es para tapar puntos específicos y no toda la superficie de la avenida, por eso es que no funcionan los trabajos y la gente se sigue quejando», se escuchaba entre sus conversaciones.

José Domínguez contó que hace 15 días circulaba por dicha zona y una de las llantas de su vehículo marca Nissan, tipo Versa, cayó en un hoyo, se ponchó y también el rin resultó averiado.

La reparación del automóvil costó más de tres mil 500 pesos, monto que ninguna autoridad municipal quiso cubrir, pese a que era su responsabilidad.

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